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La historia de la NBA tiene un sinfín de traspasos pero también detrás hay una cantidad innumerable de negociaciones que no llegan a su fin. Muchas de ellas podrían haber cambiado notoriamente el rumbo de la historia porque sus implicados eran estrellas en ese momento o lo fueron en el futuro o porque luego se coronaron campeones o, directamente, crearon una dinastía.

En el siglo 20 una de las franquicias más importantes de la NBA es Golden State Warriors. Los de San Francisco construyeron un equipo ganador que logró salir campeón en cuatro ocasiones en el lapso de ocho temporadas. Stephen Curry fue y es el estandarte, el jugador franquicia pero hubo otros nombres importantes: Steve Kerr, Draymond Green y Klay Thompson. Este último es el único que ya no está.

Pero este equipo ganador de los Warriors estuvo a punto de quedarse con las manos vacías incluso antes de comenzar a gestarse. Porque en 2011 los directivos de la franquicia se pusieron a trabajar con un objetivo claro: traspasar a los jóvenes Curry y Thompson por un jugador de más experiencia, una estrella del momento. La idea de los de San Francisco era traer una figura muy destacado en su prime para que los ayude a reconstruirse más rápidamente. Por suerte eso no sucedió. Aunque sí estuvo muy cerca.

Ethan Strauss, periodista especializado sobre el día a día de los Warriors, publicó el libro The Victory Machine: The Making and Unmaking of the Warriors Dynasty, en el cual contó cómo se formó el equipo, el paso a paso hasta convertirse en una dinastía. Allí narró varias historias y destaca que en varias ocasiones, antes de ser campeón, Golden State estuvo muy cerca de traspasar a sus futuras estrellas.

“Los Warriors quisieron hacerse con Chris Paul a cambio de Stephen Curry y Klay Thompson durante la temporada de 2011”, comenzó el relato Strauss. Enseguida agregó: “Esta no fue la única ocasión que Curry estuvo en venta. Sin embargo, esta fue la ocasión que más cerca estuvo de salir. Myers había hecho su oferta a Dell Demps, quien era el gerente general de los Hornets en ese momento”.

Luego, continuó: “En ese entonces, Paul quería marcharse del equipo, pero no le gustaba la idea de convertirse en estrella de los Warriors”. Para terminar, Ethan expresó: “Paul le dijo al equipo californiano que no estaría interesado en renovar con ellos cuando terminara su contrato. Automáticamente las conversaciones entre las partes se detuvieron”.