Europa

Jordan y su descomunal visita a Italia: una exhibición y un tablero roto

08:37 07/08/2023 | Michael estuvo en Europa en 1985 en una gira de promoción con Nike. Recorrió París, Londres y en Trieste dio cátedra en un amistoso que quedará para la historia.

Jordan y su descomunal visita a Italia: una exhibición y tablero roto

Cuando Michael Jordan dio el gran salto a la NBA en 1984 luego de ser elegido en la tercera posición del draft por Chicago Bulls, ya era una estrella del básquet mundial. Había hecho una carrera exitosa en su paso por la NCAA jugando para la prestigiosa universidad de Carolina del Norte, incluso ya sumando experiencia en el seleccionado estadounidense.

Tras esa temporada de debut en la NBA vistiendo la camiseta de los Bulls en la cual ya tuvo destacadas actuaciones lo cual lo llevó a ser elegido como el Mejor Rookie de la temporada. Terminó de conquistar a la gente y a los fanáticos convirtiéndose en un ícono de Nike, que ya había depositado su confianza en él al elegirlo como la cara visible de la marca.

Cuando finalizó la temporada de 1984/85, Jordan emprendió viaje a Europa para una gira promocional siendo la cara comercial de Nike. En su primera parada estuvo en París, entre otras cosas se sacó una recordada foto con la Torre Eiffel de fondo, luego partió hacia Inglaterra y allí hizo una sesión de entrenamientos con jóvenes basquetbolistas.

La última parada de la gira europea fue en Italia. Allí se presentó a jugar un amistoso en Trieste entre Stefanel Trieste y la Juve Caserta. La idea era que Jordan juegue medio partido para cada equipo. Pero eso no sucedió. Su Majestad comenzó el encuentro vistiendo la camiseta de Stefanel pero en la segunda mitad no cambió y terminó jugando para el mismo equipo.

Michael realmente hizo estragos. Además de despacharse con 30 puntos, en el cierre del partido atacó al aro y pese a tener un rival enfrenté, fue a volcar el balón y cuando lo hizo, estalló el tablero. Howard White, vicepresidente de Jordan Brand, estuvo en cancha y tiempo después durante una entrevista, recordó: "El vidrio estaba por todas partes. El tablero estalló. Miré sus ojos, sus oídos... buscando pequeños trozos del mismo. En el momento, fue salvaje. Fue un poco aterrador, porque no sabíamos hacia dónde iban los pedazos. Estaban jugando y luego llegó ese instante. No conozco ninguna situación en la que uno pueda detectar que haya sucedido algo de otro mundo, pero ese se ha convertido en algo grandioso. Para MJ, sin embargo, fue solo un momento en el juego”.

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