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La estrella del Indiana Fever, Caitlin Clark, rechazó la invitación para participar en el concurso de triples del All-Star Weekend de la NBA, según informó Sports Business Journal. La base de 22 años, una de las jugadoras más mediáticas de la WNBA, prefiere centrarse en su preparación y no competir en un formato que no encaja con su rutina de entrenamientos. Su decisión representa un nuevo revés para la NBA, que había planeado enfrentarla en un desafío de triples junto a Sabrina Ionescu, Stephen Curry y Klay Thompson, similar al que se realizó en 2023 con Curry e Ionescu.

El impacto de Clark en el básquet femenino es indiscutible. Desde su llegada a Indiana Fever como la primera elección del draft 2024, las ventas de entradas de la WNBA crecieron un 93%, con estadios llenos y un aumento significativo en la audiencia televisiva. Sin embargo, su negativa a participar en el evento de la NBA marca un contraste con Ionescu, quien el año pasado aceptó el reto ante Curry y ayudó a visibilizar la calidad del básquet femenino en un escenario global. Según ESPN, los representantes de Clark en Excel Sports confirmaron que su prioridad es debutar en un concurso de triples, pero en el All-Star de la WNBA, que se disputará en Indianápolis en julio.

La NBA, que sufre por la falta de figuras en el concurso de volcadas —con un cartel encabezado por Mac McClung y rookies como Castle y Buzelis—, también recibió un portazo de LeBron James, para el concurso de habilidades y Bronny James para el Rising Star con la G-League. Sin la presencia de Clark, la posibilidad de un desafío mixto entre NBA y WNBA pierde atractivo, y el All-Star de San Francisco sigue acumulando bajas de alto perfil.