Juegos Olímpicos

Tras el papelón de Argentina y Marruecos al fútbol, recordamos la final del 72 entre EEUU y URSS

08:57 25/07/2024 | Los argentinos nos sentimos perjudicados en el partido inaugural de París 2024. Perdimos 2-1 ante los africanos. Pero en Munich, la situación fue aún peor.

Tras el papelón de Argentina y Marruecos al fútbol, recordamos la final del 72 entre EEUU y URSS

Para los argentinos que nos gusta el deporte, y para los que no también porque el fútbol es una pasión que mueve multitudes, lo que se vivió este miércoles en el partido inaugural de la disciplina en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue un verdadero papelón. Repasamos rápidamente: Argentina perdía 2-0 ante Marruecos, descuenta en los últimos minutos, el árbitro añade 15 minutos y ya con el tiempo cumplido, los argentinos empatan el encuentro. Los hinchas marroquíes invaden el estadio, tiran botellas e incluso pirotecnia, los equipos se van a los vestuarios y casi dos horas después, los jugadores retornaron al campo de juego, el árbitro invalidó el gol por offside luego de que el VAR revisara la jugada, jugaron poco más de tres minutos y el encuentro terminó con victoria de los africanos por 2-1.

Desde la mismísima suspensión del partido y luego de que se comenzara a rumorear que el encuentro podía continuar, como finalmente sucedió, se empezó a hablar de papelón, situación increíble, y un montón de sinónimos más para mostrar el malestar y el enojo de los argentinos ante este hecho. Pero la realidad indica que no es la primera vez que se vive algo así. Anteriormente, hace ya más de 50 años, sucedió algo similar o peor considerando la instancia que se estaba jugando.

Todo empezó la mañana del 10 de septiembre de 1972. La racha de los yanquis era monumental y acumulaban más de 60 triunfos y siete medallas de oro en fila. Pero los de Europa del Este no se quedaban atrás y, si bien no tenían tantos logros, poseían una motivación extra. Los gobernantes de la URSS los habían amenazado: de perder los enviarían a Siberia a trabajar en los duros campos de una de las zonas más frías del mundo.

El partido estaba muy parejo, los soviéticos ganaban por 1 (49-48) y quedaban 40 segundos por jugar y el balón les correspondía a los americanos. Luego de una pelota perdida, los yanquis tuvieron en Doug Collins la oportunidad de pasar al frente. Luego, el tirador convirtió los dos libres luego de una dura falta y el desenlace nunca más se esclareció. 

Después del último tiro libre de Collins, los soviéticos repusieron desde la línea de fondo y lograron tomar un lanzamiento. Desafortunadamente, el intento no llegó a destino. Uno de los árbitros agarró su silbato y pitó fuerte para detener la acción. ¿La razón? El entrenador de la URSS, Vladimir Kondrashkin, había pedido supuestamente un tiempo muerto en medio de los dos libres de Doug, algo que se permitía por reglamento en aquella época. 

Por ende, el reloj volvió a los tres segundos y la jugada se repitió. La URSS buscó de nuevo anotar, pero otra vez no logró hacerlo y los norteamericanos invadieron la mitad de cancha para festejar un nuevo título olímpico. Lo que pasó luego fue una verdadera locura. El Secretario General de la FIBA, William Jones, se paró, bajó a la mesa de control y ordenó que se vuelva a repetir la acción porque el reloj no estaba parado en el tiempo adecuado. 

La ley de la tercera es la vencida nunca falla y así fue Aleksander Belov logró anotar un doble, otorgándole la victoria y el título a la URSS, en uno de los finales más polémicos en la historia del básquet mundial. 

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