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Para todo aquél joven que comienza a jugar al básquet, uno de sus principales sueños, además de poder jugar para la selección nacional es poder jugar e la NBA. Pero llegar a la mejor liga del planeta es un privilegio que pocos pueden darse. Más aún en Argentina, un país que por más que siempre tuvo un buen desempeño a nivel colectivo con destacadas individualidades, no pudo plasmar en demasía y verse tan representada en la competencia estadounidense.

Para los argentinos, la historia con la NBA es del siglo XX. Los primeros que llegaron fueron Juan Ignacio Sánchez y Rubén Wolkowyski. Antes había habido acercamientos, pero nunca un argentino había jugado para una franquicia de la mejor liga del planeta. Con la irrupción de la Generación Dorada en el básquet mundial, los ojos del mundo se posaron en Argentina y en sus jugadores, eso permitió que pudieran hacer su debut en la NBA.

Con Pepe Sánchez y el Colo Wolkowyski, se tumbó la barrera de los jugadores argentinos en la NBA. Ellos estuvieron presentes en la temporada 2000/01 de la mejor liga del planeta. Pero tuvieron poco protagonismo y al año siguiente, no hubo ningún representante argentino. De manera simultánea, Emanuel Ginóbili la estaba rompiendo en Europa, siendo campeón de la Euroliga, MVP de la definición y automáticamente los ojos de la NBA se posaron en él.

San Antonio Spurs lo llevó a la NBA y de esa manera, en la temporada 2002/03 hubo tres argentinos, ya que Manu se sumó a Pepe y al Colo. A partir de allí y con el gran desempeño del seleccionado nacional, los argentinos tuvieron una gran valoración en la mejor liga del planeta. Tras la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, se sumaron Carlos Delfino, Andrés Nocioni, luego también fue el tiempo de Walter Herrmann y Fabricio Oberto. El último de la Generación Dorada en llegar a la NBA fue Luis Scola, quien arribó para la temporada 2007/08 luego de una exitosa carrera en Europa.

En total fueron 8 los jugadores del plantel que ganó la medalla de oro en Atenas 2004 los que pisaron y pudieron jugar en la NBA. Lo que vino después, la llegada de Pablo Prigioni, Facundo Campazzo, Nicolás Laprovíttola, Nicolás Brussino, Gabriel Deck y Leandro Bolmaro, entre otros, fue sin dudas por la barrera que pudo derribar la Generación Dorada y fue la de los argentinos jugando en la NBA. Otro logro de este grupo de jugadores extraordinarios.

Federico Radulovich / [email protected]
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