Barrio Parque 83 - Salta Basket 93
Salta Basket se coronó como el gran campeón del Súper 4 de La Liga Argentina. Este miércoles y en el Paccagnella de Concepción del Uruguay, Los Infernales se llevaron un partidazo ante Barrio Parque por 93-83 en una final emotiva, donde si bien los dirigidos por Leandro Hiriart tuvieron buen control de las acciones nunca pudieron estar lo suficientemente relajados ante un Parque que nunca aflojó. El juego interior de Salta Basket fue determinante para inclinar la balanza a su favor.
Y dentro de este punto alto para los salteños, la figura absoluta de la noche fue Lisandro Rasio (MVP), de descomunal noche con 26 puntos, 10 rebotes y 6 asistencias (más 44 de valoración); bien acompañado por Scott Cutley, otro jugador de brillante juego con 24 puntos, 12 rebotes y 8 asistencias (38 de valoración). En Barrio Parque vale destacar dos tareas importantísimas, ya que por un lado Luciano Guerra tuvo un gran juego con 25 puntos (5/7 en triples) y además hay que mencionar el peso que tuvo Gabriel Mikulas con 16 tantos.
Con el mencionado dueto Rasio-Cutley destacándose dentro de la pintura más los aportes de Mariani y Cajal en el exterior, Salta comenzó el encuentro mostrando una clara tendencia ofensiva. Barrio Parque también se mostró intenso, aunque no con tantas variables ya que Mikulas absorbió la mayor parte del goleo cordobés (anotó 10 de los 16 puntos de Parque en el primer capítulo).
Los primeros cinco minutos fueron parejos, sin embargo desde entonces Salta ajustó, apretó más en defensa, obligó a Parque al error, y se fue escapando en el marcador con Rasio como protagonista (más Cajal, Eseverri y una buena corajeada de Dellavalle). Así, Salta pasó de estar arriba por la mínima de 13-12 a ganarlo por un claro 27-16 al terminar el episodio inicial. La racha fue de 14 a 4, para tomar once unidades de ventaja.
Salta se acomodó con ese buen sprint, siguió atacando y de a poco estiró ventajas. En Parque fueron apareciendo más cartas ofensivas además de Mikulas, pero con Guerra, Reinaudi y la sobria aparición de Kelly no parecía ser suficiente como para ponerse a tiro. Es cierto que Parque mostró una mejora en los últimos minutos del parcial, sin embargo Salta se sostuvo y entró al descanso largo 45-31 arriba. La rotación y el juego estacionado le valió a Los Infernales para mantenerse por delante, sin demasiada intensidad y con varios jugadores participando del goleo (los 8/10 que entraron en la primera mitad anotaron al menos dos puntos).
En el regreso de los vestuarios, Salta siguió aprovechándose de la poca intensidad defensiva de Parque, dañando con Rasio y Cutley en el sellado para posteriormente anotar. Eso generó que la diferencia prácticamente no varíe en los primeros minutos, aún así Lotterio siguió tratando de darle un giro al equipo para provocar un vuelco en la historia. Salta sostuvo el control del partido, desde el trámite se mostraba ese semblante que no permitía que Parque se acerque y con el juego interior de Rasio más Cutley siempre se mantuvo sin complicaciones peligrosas.
De todas formas, siendo discreto y con puntos constantes que en el tiempo se fueron haciendo más importantes, Guerra empezó a convertirse en una pieza clave dentro de la estructura del Verde. De su mano Parque siempre estuvo en partido, y con algunos ajustes atrás el elenco cordobés fue capitalizando el trabajo del base para arrimarse en el marcador. Reinaudi, Mikulas y Rivata se sumaron al goleo de Guerra, y así los de Lotterio lograron transformar lo que en algún momento fue ventaja de +17 para Salta en un reñido 64-56 (diferencia de -8 para Parque) que encendió la final de cara al último cuarto.
Fue entonces cuando reaccionó nuevamente Salta, a través de los confiables Rasio y Cutley, de inmensos juegos. Salta maquilló la arremetida de Parque, que volvió a apoyarse en su gran estandarte Mikulas pero que también tuvo otros factores como Guerra o Rivata. La historia se llenó de suspenso, pero igual los dirigidos por Hiriart siguieron encontrando sus múltiples valores para atacar, donde el corazón de Eseverri y la puntería de Mariani mantuvieron el impulso.
Y Salta así lo fue asegurando, de a poco, ante un Parque que nunca bajó los brazos, pero sabiendo que siempre tuvo respuestas muy productivas: Mariani desde 45°, Eseverri liberándose desde los costados, y el tándem Rasio-Cutley adueñándose de la pintura tanto en ataque como en defensa. Los cordobeses se habían arrimado a solo 6 puntos (76-70), pero sobre el cierre los salteños se despegaron con todas estas soluciones y tomaron una brecha de 13 a 1m40s del final (86-73). Nada varió en el cierre, y Salta terminó abrazándose a un título tan ansiado que le permite aspirar a más y reconfirmar sus intenciones en la temporada.