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Es sabido que la NBA es bastante estricta con algunas reglas y formalidades que deben cumplirse, en cuanto a conductas, actitudes y diversas operaciones que se producen en los despachos de las distintas franquicias. Por esa misma razón, en las últimas horas la liga anunció una multa hacia Los Angeles Clippers por una de las novelas del mercado de pases: el caso de DeAndre Jordan.

Los angelinos estarán tranquilos por retener a su pivote y así no perder su alto potencial dentro de la pintura. Sin embargo ya es muy conocida la historia de su renovación en Clippers, cuando tenía todo acordado con sumarse a Dallas Mavericks y finalmente dio marcha atrás para decidir continuar en Los Angeles. En el medio hubo una operación que la NBA consideró como inapropiada.

El tema es que la liga advirtió que Clippers violó el Convenio Colectivo (Collective Bargaining Agreement, abreviado CBA) firmado hace algunos años en el 2011 post lockout. Aquí se detalla, como una de las reglas, que ninguna franquicia puede arreglar con un jugador una compensación extra que no figure dentro del contrato. Es una idea para que ningún equipo contrate (en este caso renovar) un jugador con un beneficio extra que no esté declarado en el vínculo a firmar.

Se entiende que desde Clippers hubo una compensación para que Jordan se quede en la franquicia angelina, por lo que la NBA multó al equipo con una suma de 250.000 dólares. Incluso hasta se podría haber anulado la renovación si se hubiesen descubierto detalles convincentes, pero desde la NBA consideraron que esta situación no alteró la decisión del jugador.

De esta forma, Jordan seguirá con un contrato de 88 millones a cambio de cuatro temporadas, aunque los Clippers deberán abonar una suma extra por esta compensación extra fuera de los términos del vínculo.