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"Por qué no vienes hasta mí
Por qué no puedo amarte
Por qué no vienes hasta mí
Por qué no cambias como el sol
Por qué no eres tan distante
Por qué no cambias como el sol
Me siento sólo y confundido a la vez
Los analistas no podrán entender
No sé muy bien que decir
No sé más que hacer
Todo el mundo loco y yo sin poderte ver"

Las líricas de Charly García podrían adaptarse a los últimos tiempos de los Spurs, en los que el equipo dirigido por Gregg Popovich padeció la reconversión del básquet moderno en el que la revolución del triple y el juego en transición priman por sobre todas las cosas. Hasta la temporada pasada los texanos sufrieron la falta de adaptación hacia ese estilo, pero en la actualidad los hechos parecen estar cambiando.

"Pero si insisto, yo sé muy bien te conseguiré
Pero si insisto, yo sé muy bien te conseguiré
Cerca de la revolución
El pueblo pide sangre
Cerca de la revolución
Yo estoy cantando esta canción
Que alguna vez fue hambre
Estoy cantando esta canción
Y si mañana es como ayer otra vez"

En el momento de la escritura de esta canción la última nefasta dictadura de Argentina se caía con un saldo de aproximadamente 30.000 desaparecidos y una guerra que empezó perdida. En San Antonio no hubo cambio de dirigentes, pero sí de una filosofía muy arraigada, donde los pases, la media distancia y la relevancia del poste bajo/medio primaban por encima de la vanguardia. 

El factor diferencial es el tiro exterior, donde los Spurs están lanzando una máxima si se ponen en comparación las últimas cuatro temporadas. Por ejemplo, en la 2017/18 probaban apenas 24.1 de promedio, luego pasaron a 25.3 en la 2018/19 y a 28.5 en la anterior, para mantener en la actualidad una alta cifra de 30.9 intentos.  

Si bien el porcentaje de triples de los texanos se mantiene en el Top-5, en el pasado fue debido a la menor cantidad de intentos, algo contrario a lo que sucede en la 2020/21, ya que, con sus 30.9 tiros de tres por juego, mantiene un 39.2% para ser el cuarto mejor conjunto de la liga en ese apartado. 

Desafortunadamente, el ataque todavía está encontrando la forma de dosificar ese nuevo estilo y los Spurs poseen su rating ofensivo más bajo de las últimas cuatro temporadas (108.9), ocupando el puesto 19 de las 30 franquicias. Lo mismo se refleja en dos apartados ideales para medir la eficiencia de los lanzamientos: tiros de campo efectivos y porcentaje de tiros verdaderos. En el primero se posiciona en la posición 24 de la NBA con 54.0% y en el segundo está en el mismo puesto con 50.9%.

No obstante, el crecimiento se produce de forma más marcada a nivel individual, a partir de un intérprete que en el pasado siempre se mostró reacio a intentarlo: DeMar DeRozan. El exjugador de los Raptors posee un porcentaje del 39.1% en triples, cifra que es, por lejos, la mejor de su carrera. Además, no lanza poco, sino que intenta 2.6 lanzamientos de tres por juego.

Lonnie Walker y Dejounte Murray también están dando buenas muestras de progreso en ese espacio, con porcentajes de 40.0% y 33.3% respectivamente. Ambos, al igual que el número diez, también poseen un gran volumen de triples intentados, con 4.5 y 3.6 cada uno.

"No elegí este mundo, pero aprendí a querer
Pero si insisto, yo sé muy bien te conseguiré
Pero si insisto, yo sé muy bien te conseguiré
Si estas palabras te pudieran dar fe
Si esta armonía te ayudara a crecer
Yo sería tan feliz, tan feliz, en el mundo
Que moriría arrodillado a tus pies
Pero si insisto, yo sé muy bien te conseguiré
Pero si insisto, yo sé muy bien te conseguiré
Seguiré"

Y San Antonio también continuará. Como verán, la revolución recién está por empezar.  

Ignacio Miranda/ [email protected]
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