Liga Nacional

Scouting: descubriendo a Bautista Lugarini, uno de los proyectos argentinos

20:21 31/05/2021 | Tuvo una temporada interesante en Bahía Basket. Sus fortalezas, debilidades y puntos de crecimiento. El análisis detrás de su prometedora figura.

Lugarini promedió 9,6 puntos en la última Liga Nacional (Foto: La Liga Contenidos)

Recepcion, finta de tiro y penetración con la mano menos hábil por el carril izquierdo. Luego giro y bandeja de frente al aro para ganarse los dos puntos de forma dominante.

Bautista Lugarini y una muestra de la versatilidad que reflejó día a día en la Liga Nacional, con minutos considerables en la última edición del certamen, en el que pudo demostrar por qué es uno de los proyectos más interesantes del básquet argentino.

Interno de 2,03 metros y 20 años (nacido el 31 de enero del 2001), puede poner la pelota en el piso, muestra progreso año a año en el tiro y viene dando pasos agigantados en Bahía Basket, un equipo que no pudo salvarse del descenso en la 2020/21.

Por características físicas y técnicas que se adaptan como un guante a una mano, Lugarini posee la demanda para la oferta del básquet actual, con un margen de crecimiento que recién está empezando a conocer la superficie.

¿En qué consisten sus fortalezas? ¿Cuáles son sus debilidades? Tomando de punto las dos últimas campañas de Liga, Bautista pasó de promediar 18,6 minutos en la 2019/20 a 26,1 en la 2020/21, a la vez que sus medias de puntos, rebotes y asistencias se elevaron de 5,1, 3,6 y 0,9 respectivamente, a 9,6, 5,1 y 2,4.

Envergadura, pasos largos y excelente dominio del balón son algunas de las cualidades del proyecto de Bahía Basket. Puede poner la pelota en el suelo sin problemas y ser el generador principal desde el eje, como se puede ver en esta acción.
 

 

Esa calidad con la naranja le da la chance de finalizar como portador o tras recepción, con zancadas largas y buenos fundamentos para llegar cómodamente al aro. Acá, por ejemplo, corre bien por el carril derecho para luego recibir y liquidar con facilidad.

Por otro lado, su tiro es el portal al otro mundo y a su proyección internacional. Los números siguen el patrón de la irregularidad y su mecánica sale por momentos muy de abajo, pero continúa en ascenso, con puntos positivos como la buena parábola y la velocidad para realizar cada lanzamiento.

Su porcentaje de acierto no mutó mucho (29,3% en la 2019/20 y 27,9%), pero sí la cantidad de intentos, ya que probaba 3,6 triples por encuentro en la temporada anterior y en la última se fue hasta los 5,0 por juego. Para mejorar hay que aumentar la frecuencia y eso es lo rescatable de la cuestión.

También hubo un incremento en sus porcentajes de tiro verdadero y efectivo. El primero computa los aciertos en dobles y triples, ajustando el hecho de que el segundo de esos tipos de lanzamiento otorga un punto extra (la fórmula es: tiros de campo anotados + 0.5 x triples anotados) / tiros de campo intentados), mientras que el segundo computa los aciertos en tiros de dos, de tres y libres (puntos / 2 x (tiros de campo intentados + 0.44 x tiros libres intentados).

En tiro verdadero Lugarini pasó del 31,3% en la 2019/20 al 48,4% en la 2020/21, y en lanzamiento efectivo se fue del 22,7% al 46,3%. Dos muestras más del salto en relevancia que logró en la última campaña de Liga Nacional.
 

 

Lo mismo al aprovechar su altura para encontrar a sus compañeros abiertos, poniendo siempre la pelota por encima de la cabeza para evitar que se la roben y buscando generalmente hacer la jugada correcta, sin forzar en demasía. Eso se traduce en las estadísticas y Lugarini aumentó su porcentaje de asistencias de 7,5% (2019/20) a 18,1%, que denota una clara mejoría.

En cuanto a otras debilidades, le sigue faltando agacharse un poco más en defensa, pero su capacidad para realizar los close-outs (puntear el tiro y cerrar al rival levantando la mano) le da la oportunidad de redimirse con celeridad, como en esta acción en la que llega a molestar el lanzamiento del contrincante.
 

 

Lo mismo a la hora de ganar la posición en rebotes, donde jugadores de troncos inferiores más fuertes lo desplazan con frecuencia. Lo que sí, cuando lograr atrapar los balones tiene luz verde para salir jugando y decidir qué hacer en consecuencia. Una situación en la que se producen ambas cosas. 

 

 

La mesa está servida y la carrera de Bautista Lugarini en subida. Sin prisa, apuros ni ilusiones, imposible tener las respuestas y nadie más que su trabajo hablará por él. Talento, centímetros y capacidad, con futuro y disciplina, pasen a su oficina. 

 

Ignacio Miranda/ [email protected]
En Twitter: @basquetplus
En Twitter: @nachomiranda14

Compartir