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Muchas veces se ha escuchado que una cosa es ser buenos socios deportivos dentro de una cancha y otra muy diferente ser amigos fuera de ella. Hay casos por todos lados y el de Michael Jordan y Scottie Pippen es uno de ellos. Pocos dúos en la historia de la NBA y del deporte en general funcionaron tan bien como ellos, pero no tenían esa misma relación de hermanos fuera del juego, aunque tampoco mala como la que terminó dándose desde el 2020. 

Hasta ese momento, ya retirados ambos, siempre habían hablado maravillas del otro y, de hecho, se habían nombrado como ejes importantes de sus carreras uno al otro cuando fueron introducidos al Salón de la Fama en 2009 y 2010. Incluso en el 2017, Pippen salió a bancar a MJ cuando algunos empezaron a poner a LeBron por encima de él: "Munca menospreciaría a Michael Jordan. Siempre lo elegiría a él antes que a LeBron".

Pero cuando vino la pandemia y se estrenó The Last Dance, todo cambió, sobre todo por la declaración allí de Jordan sobre Pippen y su decisión de operarse del tobillo casi sobre el inicio de la temporada, en lugar de apenas terminada la anterior, algo que MJ calificó de "egoista". De ahí en más, todo fue a peor. 

Y si le faltaba algo a la historia, en el 2022, Marcus Jordan (33 años, hijo de Michael), empezó a salir con Larsa Pippen (49, exesposa de Scottie, madre de sus 4 hijos) y el escándalo fue mayor. Marcus y Larsa primero salieron en secreto y luego hicieron pública la relación, algo que a Scottie le molestó mucho. 

Sin embargo, People publicó esta semana que, tras algo menos de dos años, los novios ya no están más juntos. ¿Será el momento de juntarse nuevamente los dos más grandes jugadores de la historia de los Bulls a tomar un cafecito para subsanar diferencias? ¿Habrá tábula rasa, como dijo Milei? ¿O ya nunca volverán a darse un abrazo recordando viejos momentos? Que prevalezca el amor.