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Estudiantes 86 - Olímpico 74

Estudiantes jugó un partidazo y le ganó 86-74 a Olímpico / Básquet Plus

En una noche cambiante, que arrancó poco lúcida, luego logró picos de brillantez y terminó teniendo un final apretadísimo, Estudiantes de Concordia venció a Olímpico por un fantástico 86-74 y sigue cosechando éxitos resonantes dentro de la Liga. El equipo entrerriano llegó a ganar por un amplio margen, aunque Olímpico reaccionó en base a los triples y forzó un cierre de mucho suspenso. En ese final, los dirigidos por Hernán Laginestra fueron más y se quedaron con una victoria que vale oro.

Estudiantes basó su enorme éxito respaldándose sobre tres figuras soberbias: Wendell McKines (29 puntos y 8 rebotes), Sebastián Orresta (17 puntos y 5 asistencias) y Javier Justiz (13 puntos y 16 rebotes). El trío fue imparable en el momento más dulce del local, aunque en el pasaje clave para cerrar el partido a su favor apareció un cuarto pilar: Federico Marín, con 10 puntos y un último cuarto decisivo.

El juego arrancó con un par de acciones sucias, trabadas, poco efectivas y con un marcador que transcurridos los primeros cinco minutos fue de 4-4. Olímpico salió con Cantarutti como titular ante la baja de Stanic por lesión, con varios intentos de gol pero con muy poca puntería, síntoma notorio dentro de todo equipo.

Ese fuerte escaseo de puntos dejó a Olímpico muy lejos de su mejor versión (exceptuando alguna que otra aparición de Williams en defensa, con su enorme capacidad atlética para frenar una serie de ataques) y todo ello fue gracias al planteo de Laginestra.

Es que Estudiantes salió con una idea clara que pudo plasmar desde el primer minuto. Desde el hecho de arrancar con Eslava de titular (en lugar de Justiz), hasta la sequía que produjo en el rival con su defensa, independientemente de combinarse con una mala suerte de los bandeños a la hora de atacar.

De todas formas para los de Concordia no fue todo perfecto, porque no supieron aprovechar la falta de efectividad en Olímpico y cerraron el primer capítulo arriba por solo 13-10. En el trámite, Estudiantes podría haber sacado una mayor ventaja, pero también tuvo problemas a la hora de hallar efectividad.

En el segundo periodo el aro se le abrió a ambos equipos, aunque Estudiantes supo aprovechar mucho más ese momento de la mano de Orresta. Con el base muchísimo más suelto (le ganó el duelo a Aliende y luego hizo lo propio ante Cantarutti), más un gran pasaje de Justiz en defensa, el Verde se encendió y rápidamente se despegó a un rápido 26-16 en tres minutos.

Esa sucesión de jugadas exitosas hizo que Estudiantes se inspire y se muestre cada vez más confiado. La fluidez colectiva de los entrerrianos fue perfecta, hubo momentos de Marín y Nocedal, aunque la otra gran solución ofensiva fue McKines. Eso permitió la apertura de una resonante brecha de diecisiete tantos (35-19).

Sobre el ocaso del parcial, Olímpico tuvo una reacción alentadora de cara a la segunda mitad y se alineó. Si bien el dominio de Estudiantes fue claro, los bandeños mejoraron en los últimos dos minutos, aprovecharon los huecos que dejó el local y tras una bomba de Guaita se fueron al descanso largo abajo por once: 37-26.

Cuando alguno podía esperar una reacción o giro dentro del partido, Estudiantes salió al tercer periodo a confirmar su clara superioridad. Los de Concordia se lucieron en todos los rubros, de la mano de un inmenso tridente conformado por McKines-Orresta-Justiz, con una brillante continuidad en su labor defensiva y con la misma fluidez de ataque que tantas soluciones le había dado en el primer tiempo.

Un triple de Slider plasmó la máxima de veintitrés unidades de distancia a favor del local (56-33), aunque Olímpico nunca se dio por vencido y encontró aire a través de una seguidilla de triples, con Guaita, el pibe Aliende y Cosolito castigando desde el perímetro.

La embestida de los bandeños llegó a reducir la brecha a solo trece tantos (59-46), sin embargo en el final del periodo apareció una tremenda bomba de Slider para darle algo de oxígeno al anfitrión y destrabar un poco la embestida visitante: 62-46 al culminar el tercer episodio.

Olímpico no aflojó en su continua búsqueda por remontar y cada vez se inspiró un poquito más. Uno de los principales autores de esa reacción santiagueña fue Cosolito, de intratable momento no solo desde el perímetro sino también encarando hacia el aro. Con el alero como bandera, Olímpico se puso a solo siete (64-57) y llenó de dudas a un Estudiantes con varias imprecisiones en momentos claves (pérdidas, malos pases y tiros apresurados).

Los momentos de brillantez en Estudiantes se apagaron, aunque eso no privó de gol al equipo entrerriano. Le costó más, pero desde la efectividad de libres de Orresta y Marín consiguió sostener la brecha, consiguiendo un colchón de nueve unidades (72-63) entrando a los tres minutos finales.

Tal y como había pasado en el momento de la reacción, Olímpico reaccionó de la mano de su potencial exterior. Van Lacke jugó un último cuarto fantástico, encadenó dos triples al hilo y a eso se sumó una nueva bomba de Cosolito. El empuje de los de Duró dejó a la visita abajo por tan solo tres puntos (77-74) ingresando al último minuto.

Sin embargo, Estudiantes volvió a dar credenciales de vida y lo hizo de la mano de Justiz, que respondió con un doble y luego sacó la falta para ir a la línea de libres. El cubano marró su lanzamiento de premio, pero el rebote lo capturó un Marín que también tu pasaje decisivo en el partido, adueñándose de la pelota del partido y encestando dos libres tras una posterior falta de Cosolito (81-74).

En los segundos finales, McKines terminó de definir la historia y le puso un broche de oro a su despedida de Concordia. Estudiantes terminó sacando una diferencia final de doce tantos, imponiéndose por 86-74 y frenando el momento de levantada de Olímpico.

Lucas Leiva / [email protected]

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