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Quizás pocos se acuerden de Kermit Washington como jugador de básquet. El oriundo de la capital estadounidense tuvo un paso excepcional por la NCAA, números exorbitantes, actuaciones destacadas, una estrella del futuro.

Los Angeles Lakers le abrieron las puertas de la NBA tras elegirlo en la quinta posición del draft de 1973, fueron más de cuatro temporadas en la franquicia angelina. Pero, lamentablemente, su mayor recuerdo está lejos de la parte deportiva.

Iniciaba diciembre de 1977 y los Lakers recibían la visita de Houston Rockets. Era un partido normal, sin nada raro hasta que se armó una trifulca en el medio de la cancha en la cual Kermit estuvo involucrado.

Rudy Tomjanovich, ya venía de varios años de carrera y una gran estrella que fue elegido en la segunda posición del draft por San Diego Rockets en 1970. Siempre jugó ahí y fue creciendo su protagonismo con el correr de los años.

En 1977 ya era una de las grandes figuras, varias veces elegido para el All Star. En el mencionado partido entre los Lakers y los Rockets, Rudy estaba en la defensa cuando vio de lejos la trifulca que estaba ocurriendo en mitad de cancha. Fue corriendo a ver qué pasaba y fue recibido con un brutal puñetazo de Washington.

El golpe lo tomó de sorpresa a Tomjanovich, le provocó fractura de cráneo, mandíbula, tabique nasal y conmoción cerebral severa, lo dejó inconsciente tirado en el piso. Se temió por la vida de Rudy, quien tardó cinco meses en recuperarse de la lesión y debió someterse a varias operaciones de reconstrucción facial. Por el lado de Washington, fue sancionado con 60 días de suspensión, perdiéndose 26 partidos y debió pagar 10000 dólares en lo que fue la mayor sanción hasta ese momento en la NBA.