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Kobe Bryant es conocido como uno de los anotadores más prolíficos de la historia. Curiosamente, el lado ofensivo del juego no era la parte que más pasión despertaba en el excelso scorer. Bryant explicó que en los Juegos Olímpicos con el Team USA le gustaba sacar a relucir ese costado, que en la NBA no sentía que se le destacaba lo suficiente.

Según Kobe, él dominaba en el costado ofensivo cuando su equipo lo necesitaba. Cuando se puso la camiseta de Estados UNidos junto a todas las estrellas, descubrió que sería un esfuerzo de equipo ganar partidos, que todos podían anotar y él debía contribuir de una forma que no acostumbraba. Así que Bryant se centró en contener al mejor jugador del equipo contrario, siendo el principal defensor perimetral juego tras juego, incluso cuando ya estaba pasado de su mejor momento físico.

“Para mí anotar es algo que hago cuando es necesario. Pero en el Team USA sentí una brisa de aire fresco, porque realmente podía concentrarme en lo que realmente amo hacer, que es defender. Realmente disfruto eso. Fue muy fácil sacrificar la parte goleadora. No me preocupo demasiado por esas cosas”, dijo Kobe luego de los Juegos de Beijing, con años más tarde la confirmación del entrenador Mike Krzyzewski.

El ex entrenador de Duke en la NCAA y del equipo nacional de los Estados Unidos contó la anécdota de Kobe, que en un equipo de 12 All-Stars, cuando se dudaba sobre su capacidad para jugar en equipo, Kobe apareció en su oficina para pedirle marcar siempre al rival más difícil, y describió que en las prácticas a veces no tomaba un sólo tiro para mostrar que podía causar un impacto con su defensa y su juego asociado.