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El arribo de Damian Lillard a Milwaukee Bucks fue una de las grandes bombas del actual mercado de la NBA. La intención del perimetral de salir de Portland Trail Blazers tras jugar toda su carrera en la franquicia abrió un abanico de interesados importante, pero finalmente se decidió por el equipo que fuese campeón de la mejor liga del planeta en la temporada 2020/21.

Desde su arribo, comenzaron a tejerse conjeturas de lo que podían generar entre Lillard y Giannis Antetokounmpo, la gran estrella de los Bucks. Este domingo se dio el estreno de Dame con Milwaukee y el primer partido jugando junto al griego y comenzaron a verse destellos de lo que pueden generar juntos.

Tras el encuentro, en el cual vencieron a Los Angeles Lakers por 108 a 97y ambos tuvieron una actuación destacada, hablaron sobre su nuevo compañero y no ocultaron su admiración y el entusiasmo que le genera este nuevo inicio.

"Puede dominar un partido y ganarte un partido. En las primeras jugadas me defendían bien con un trap y el chico al que le doy la bola es a Giannis. Podría hacerlo toda la noche", señaló Lillard luego de debutar y terminar con 14 puntos, 3 asistencias y 3 robos en 22 minutos de juego.

El trap que propuso Dervin Ham, entrenador de los Lakers, sobre Lillard fue una sorpresa, incluso para el propio Giannis: ""Nunca había visto a alguien con doble marca en la primera jugada del partido. Es una sorpresa. No un partido de Playoff, no un partido de liga regular, no un partido del torneo... Es una locura”. Enseguida agregó: "Nunca había estado tan liberado en los últimos cinco o siete años”.

El griego también comentó: "No creo que alguna vez me pueda enfadar con Dame. Creo que lo que aporta al juego es muchísimo. Lo que hace por este equipo es tanto que nunca te puedes enfadar con él. Con solo estar ahí fuera genera mucha atención. Él hace que nuestro juego sea más fácil”.

Luego finalizó expresando: "Es como una pequeña versión de mí, es la versión de base. Es tranquilo, se ocupa de sus cosas y cuida de su familia. Aparece, entrena muy duro y ayuda a sus compañeros. Cuando necesita hablar, lo hace. Cuando no quiere hablar, no dice mucho. Cuando comienza el partido, es simplemente un asesino. Estoy feliz de poder tener a ese tipo de mi lado”.

Por otro parte, Lillard agregó: "Siempre estás un poco oxidado la primera vez que vuelves a jugar en pretemporada. No importa cuánto hayas entrenado, los partidos son otra cosa. La adrenalina que tienes es distinta, también para los jugadores que tienes enfrente”.