Basquetplus.com

Tras la eliminación de los Celtics a manos de New York en segunda ronda, el panorama de la franquicia se tornó incierto. A la dura caída deportiva se suma una noticia aún más preocupante: Jayson Tatum estará fuera entre 9 y 12 meses tras operarse del tendón de Aquiles. Además, se avecina un cambio de propietarios en la institución, lo que podría acelerar una reestructuración del equipo. Según Shams Charania, los Celtics estarían evaluando realizar importantes movimientos en la plantilla durante la pretemporada.

En medio de este escenario complicado, Jaylen Brown se mostró reflexivo pero optimista. “Sé que todo se ve sombrío ahora mismo”, dijo, reconociendo el impacto de la lesión de Tatum y el fin de la temporada. Sin embargo, trató de enviar un mensaje esperanzador a los fans: “Quiero que la ciudad se sienta emocionada. Esto no es el final. Estoy deseando ver qué sigue”. A la vez, no ocultó su frustración por la derrota: “Perder contra los Knicks se siente como la muerte”, confesó, ilustrando el dolor del momento.

Más allá del mensaje de Brown, la realidad económica obliga a los Celtics a tomar decisiones difíciles. Con cinco jugadores superando los 28 millones de dólares en salario para la próxima temporada y una proyección de gasto total que alcanzaría los 500 millones, mantener la plantilla actual es inviable. Por ello, se espera que el equipo busque traspasar a piezas como Porzingis o Holiday, cuyos contratos fueron renovados recientemente, pero que podrían ser los primeros en salir para aliviar la carga financiera.