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Los Celtics, recientes campeones de la NBA, han sido vendidos en una transacción que establece un nuevo récord en la historia del deporte norteamericano. La franquicia, que pertenece a Boston Basketball Partners desde 2002, pasará a manos del empresario Bill Chisholm, director y cofundador de Symphony Technology Group. La operación se cerró en una valuación de 6.1 mil millones de dólares, según lo confirmó Shams Charania de ESPN.

La familia Grousbeck, que lidera el grupo propietario de los Celtics, anunció su intención de vender una participación mayoritaria en el equipo en 2024 o 2025, con el resto de la operación completándose en 2028. Wyc Grousbeck, actual gobernador de la franquicia, continuará en su cargo hasta la segunda fase del traspaso. La venta incluye la totalidad de las acciones, lo que marca un cambio histórico para una organización con 18 campeonatos en su haber.

Chisholm heredará un equipo talentoso, pero con un costo operativo elevado. La plantilla actual de los Celtics, liderada por Jayson Tatum y Jaylen Brown, es una de las más caras de la liga y se enfrenta a una carga impositiva significativa. En la presente temporada, el equipo pagó más de 50 millones de dólares en impuestos de lujo, una cifra que podría dispararse si no se realizan ajustes en la estructura salarial. Aun así, el nuevo dueño contará con un conjunto competitivo que se perfila como contendiente para defender su título en los próximos playoffs.

El legado de los Celtics bajo la administración de Grousbeck y su grupo inversor ha sido exitoso. Desde su adquisición en 2002 por 360 millones de dólares, la franquicia ha disputado cuatro Finales de la NBA, ganando en 2008 con el Big Three de Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen, y en 2024 con una nueva generación liderada por Tatum y Brown.