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Hace cinco años, Real Madrid consiguió la novena Euroliga de su historia al vencer por 78-59 al Olympiacos. Esa edición, sin embargo, tuvo un valor añadido para el básquet argentino: Andrés Nocioni fue elegido como el MVP de la Final Four. Posteriormente, el miembro de la Generación Dorada repasó lo que fueron aquellos momentos y detalló un entrenamiento que marcó un antes y un después en esa consagración.

“Antes de diciembre ya veníamos perdiendo algunos partidos y el ánimo no era el mejor. Tuvimos un entrenamiento bastante friccionado, digamos que duro, en nuestra antigua cancha de preparación. Había muchas quejas y yo también me estaba enojando. Pablo Laso, inteligentemente, dejó seguir y esperó a ver hasta dónde llegaba la situación. Acertó de pleno. Aquel resultó ser un grandísimo entrenamiento, con una enorme competitividad”, declaró Nocioni en una entrevista con AS.

Además agregó que, minutos después de la finalización de esa práctica, juntó a sus compañeros y les dejó en claro su forma de trabajar: "'Muchachos, yo soy así. Si queremos ganar y queremos jugar mejor, vamos a tener que entrenarnos de esta forma porque debemos elevar nuestro nivel de competencia’. Quise aclarar que así jugaba y entrenaba, que era lo que necesitábamos. Creo que ayudó. Hizo que el nivel de las prácticas fuese alto y exigente. Crecimos como equipo y para eso vine.”

Un par de meses después de ese suceso, el Madrid alzó la copa más prestigiosa de Europa a nivel clubes y el Chapu, quien había arribado a la institución en 2014, emergió como el jugador más decisivo de la etapa final de la competencia.