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Argentina cayó en el primer partido de esta serie de amistosos ante Portugal. Ahora en esta suerte de revancha contra los lusos, el equipo de Prigioni se llevó la victoria por 78 a 61. Corbalán fue el goleador albiceleste con 14 tantos, mientras que Redivo (11 puntos) fue vital en el encuentro anotando 3 triples al hilo para empezar a cambiar la cara del equipo y sacar una importante ventaja. Juani Marcos también jugó un buen juego tomando la responsabilidad de manejar los hilos albicelestes con 10 puntos y 5 asistencias.

Argentina comenzó el partido con un quinteto renovado ante las ausencias de Facundo Campazzo y Nicolás Laprovíttola, Juani Marcos y Gonzalo Corbalán fueron los encargados de trasladar el balón. Los argentinos tuvieron una buena defensa y rápidamente se pusieron adelante 4-0. Pero el nerviosismo, las imprecisiones le permitieron a Portugal comenzar a controlar el juego, principalmente desde el poderío de su juego interno. Los europeos impusieron un parcial de 7-0 y pasaron al frente.

Corbalán era la principal vía de gol para los argentinos. El chaqueño con sus 7 puntos le permitió reaccionar a Argentina. El encuentro tuvo unos minutos con intercambio de conversiones donde ninguno pudo sacarse ventajas. Los europeos se mostraban mejor, encontrando más variantes en ofensiva. El ingreso de Lucio Redivo le dio aire a los dirigidos por Pablo Prigioni y mucha eficacia de larga distancia y con tres triples. Portugal cerró el primer cuarto ganando 19-18.

Argentina arrancó mejor el segundo período y de la mano de Marcos y Patricio Garino, impuso un parcial de 5-0 para recuperar la ventaja en el marcador. Gonzalo Bressán tuvo unos buenos minutos en el juego interno sacando buenas ventajas en las caídas del pick and roll, primero asistido por Redivo y luego por Pato aunque no pudo anotar. Los de Prigioni se escaparon 27-21 en el marcador.

Los argentinos no lograron mantener la intensidad y los portugueses con alguna racha favorable volvían a acortar diferencias. En ataque, el seleccionado albiceleste se prestaban bien y mucho el balón generando sociedades en ataque aunque no siempre podían coronar con conversiones la seguidilla de pases. De a poco fueron apareciendo nuevas variantes en ataque y las manos anotadoras se fueron multiplicando. Argentina cerró la primera mitad de manera brillante, haciéndole pagar muy caras los errores a los europeos llegando al descanso largo con una victoria holgada de 49-30 encontrando variantes y eficacia.

Argentina mostró algunas imprecisiones en el comienzo de la segunda mitad y rápidamente Prigioni pidió minuto para detener ese momento adverso y acomodar a sus jugadores. Los argentinos recuperaron el nivel mostrado en el cierre de la primera mitad, buena eficacia en tiros de tres puntos, continuó estirando la brecha ante un rival que empezó a bajar la intensidad y se veía muy superado por su rival. El equipo sudamericano cerró el tercer cuarto con victoria de 71-40.

En el periodo final, y ante la gran diferencia sacada por Argentina, los albicelestes bajaron un poco la instensidad y Portugal terminó acortando la diferencia. De todas formas el equipo de Prigioni se quedó con una victoria que sirve para incrementar la confianza de un equipo que supo demostrar su superioridad sin la presencia de Campazzo y Laprovíttola.