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La NCAA no es lo que era y ahora, como corresponde, los que generan los billetes que abundan en el deporte universitario, es decir, los deportistas, al menos tienen una retribución, aunque no sea realmente por su actuación deportiva, ya que el dinero que recaudan es a partir de la regla del NIL (nombre, imagen y aspecto, por traducirlo lo más fielmente posible), vigente desde hace algo más de dos años y que permite que los jóvenes cobren básicamente por permitir el uso de su imagen. 

Por este motivo, luego de décadas en las que la enorme cantidad de dinero que entraba (derechos de TV, tickets, sponsors, etc) solo se lo llevaban los entrenadores y los colegios, ahora la repartija es más justa, aunque sigue siendo obscena la diferencia entre lo que ganan los coaches y los deportistas. 

Ayer jueves, Caitlin Clark se convirtió en la mujer con más puntos en la historia del básquetbol universitario (más de 3500, y contando), y por eso nos metimos en ese rubro. ¿Cuánto dinero gana Clark siendo estudiante? Y nos sorprendimos bastante, porque no es solamente una cuestión de ser bueno en un deporte. También hay que tener o algo de glamour, o ser muy bonita, o tener un gran carisma, para que las marcas vean un posible negocio con su imagen. 

Clark, si bien no es una chica súper llegadora, mezcla bien su capacidad basquetbolística con lo que genera en el resto y por eso este año embolsará unos 800.000 dólares por sus acuerdos de NIL, sobre todo por los grandes: Nike, Gatorade y State Farm. Para tener una idea de si es mucho o poco: el salario medio en la WNBA es de algo menos de 150.000 dólares y las mejor pagadas no superan los 250.000 dólares. 

En el ambiente femenino de la NCAA, Clark quedó cuarta entre las basquetbolistas que más cobran. Las dos primeras son de LSU, Angel Reese (1.7 millones), Flau'jae Johnson (1.1 millones) mientras que la tercera es Haley Cavinder, una de las gemelas que se hizo famosa por sus acciones en Tik Tok, que gana 1 millón. Si contamos todo el deporte femenino de la NCAA, solo se mete una no basquetbolista, pero en el primer puesto, y con una gigantesca diferencia sobre el resto: la gimnasta Olivia Dunne, también de LSU, se lleva ¡3.5 millones al año! 

Por eso, no será tan fácil ver a estas chicas en la WNBA, ya que ese dinero no les sirve demasiado. Normalmente ganan más plata en Europa, aunque lo bueno es que pueden complementar su participación en ambas competencia. A Clark, si todo le va bien, la espera la gloria deportiva. La económica ya la tiene armada.