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Regatas viene de ganar el clásico de Corrientes ante San Martín como visitante en un encuentro que terminó 62 a 55 para el Remero. Este fue el tercer partido de Juan Manuel Varas al mando, quien era asistente de Fernando Calvi y tuvo que tomar el timón luego de que la primera mitad de año no fuera la esperada para el equipo. En esta nota vamos a conocer cuál fue el camino que lo llevó a dirigir a uno de los equipos más importantes de Argentina.

- ¿Cómo nació tu amor por el básquet?

. Yo soy nacido en General Rodríguez, toda la vida viviendo frente a la estación de trenes, muy cercano al club Alem, así que inicié mis actividades deportivas como cualquier joven más. Fui creciendo y la afinidad con el básquet fue mayor, y vislumbré en el deporte un estilo de vida. Fueron seis años jugando en Alem y después me fui a jugar a Capital Federal en busca de una competencia un poco más fuerte. A los 14 me contactó Obras y a los 16 decidí ir a Ferro Carril Oeste. Escuchaba la locomotora y salía, me tomaba el tren a las 2:10 de la tarde hasta Moreno, allí hacía el trasbordo y me tomaba otro tren hasta Caballito. Llegaba a las 3:30, entrenaba a las 4:30 y a las 7 volvía para llegar a mi casa a las 9 de la noche. Un día de entrenamiento me llevaba desde las 2 de la tarde hasta las 9 de la noche, si tenía suerte de que no pasara nada en los trenes. Es un sacrificio que nunca me costó porque tenía claro cuál era mi objetivo: yo anhelaba llegar a la Liga Nacional. Fue perderme muchas cuestiones de juventud, como cumpleaños, eventos familiares, etc. Después pude radicarme en Capital, entonces todo estaba un poco más cerca.

- ¿Cómo fue el momento de dejar de jugar y empezar a dirigir?

. Como bien sabes, el calendario de la Liga Nacional suele ser de agosto hasta junio o julio. Entonces, en ese interín, finalizando julio, volví a River a jugar lo que se llama el Torneo Metropolitano de Capital Federal y después me reinsertaba en los equipos de Liga Nacional B, en ese momento la tercera categoría del país. En los estudios de pretemporada me surgió una anomalía cardíaca, que fue un llamado de atención y requirió más estudios. Ahí se determinó un problema de tiroides y, lamentablemente, no reaccioné al proceso de recuperación, así que tuve que tomar la decisión de abandonar la práctica profesional. Fue en ese momento cuando el club Tomás de Rocamora, de Concepción del Uruguay, me tendió una mano. Veían en mí a alguien que podía ayudar al club y así empecé mi carrera como entrenador dentro de la institución.

- ¿Qué fuiste aprendiendo como asistente en los diferentes equipos donde trabajaste?

. Uno, cuando es entrenador, tiene su estilo y filosofía. Trabajar con otros entrenadores permite abrir el abanico de posibilidades y de gustos. Tenemos que ser sinceros: ya está todo inventado en el deporte. Cada entrenador le da su estilo personal a los equipos. De los entrenadores con los que trabajé, como Calvi, Villagrán y Santander, pude sacar varias cosas y pulirme para cuando me tocara la posibilidad de comandar. Nosotros, en el baloncesto, estamos muy acostumbrados a trabajar con otros entrenadores, entonces creo que somos un gremio muy abierto al aprendizaje y a ver cómo funcionan las formas de otros.

- ¿Qué encontraste cuando llegaste a Regatas?

. Con Fernando Calvi, quien me trajo a Regatas, fui compañero en River, así que tenemos una relación muy cercana. Ya el año pasado me había querido traer, pero en ese momento nosotros en Comodoro teníamos Liga Sudamericana y objetivos importantes por jugar, lo que determinó que me quedara en Gimnasia. Yo estoy radicado en Entre Ríos, en Concepción del Uruguay, así que elegir entre ir hasta Chubut o hasta Corrientes fue un factor importante a nivel familiar para definir mi destino. Regatas era un plantel que quería ser protagonista, desde su armado hasta la contratación de jugadores, y veía que podía ser un lugar en el que yo podía aportar mi granito de arena. El Interligas lo pudimos ganar y, si bien hoy no estamos en la situación que quizás nos planteamos al inicio de la temporada, sabemos que tenemos material para mejorar.

-  Como decías, empezaron de gran manera la temporada ganando el Interligas, pero luego la situación comenzó a complicarse hasta la salida de Fernando Calvi y tu asunción como entrenador principal. ¿Qué es lo que podés cambiar o añadir al equipo?

. Primeramente, esta no es una situación buscada ni agradable, que se rescinda de los servicios del entrenador. Yo no puedo mirar para otro lado y querer cambiar todo de una vez. Yo estaba dentro del equipo, aportando para mejorar. Las cosas no funcionaron y el club decidió que yo tomara las decisiones. Tenemos un buen plantel, mi mensaje es que necesitamos reagruparnos, reordenarnos, asumir roles y tener un compromiso defensivo, porque el personal existe, esa es la realidad. No estamos pidiendo que Regatas haga algo que no puede hacer.

Francisco Basiglio Godoy/[email protected]
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