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Los Milwaukee Bucks sufrieron su segunda derrota consecutiva, esta vez contra los Grizzlies, un equipo en el puesto 13 sin Ja Morant, Steven Adams, Jaren Jackson Jr., Marcus Smart ni prácticamente ninguno de sus jugadores clave. A pesar de ser la peor ofensiva de la liga, Memphis tuvo un impresionante 53% de acierto en tiros de campo, incluido un 50% en triples.

Giannis Antetokounmpo tuvo una destacada actuación con 35 puntos y 12 asistencias, pero nadie más de los Bucks estuvo a la altura y Damian Lillard tuvo otra pobre actuación en tiros (24 puntos con un 33% de acierto). Con Doc Rivers como entrenador, los Bucks tienen un récord de 3-7, lo que sugiere que sus problemas no estaban relacionados con Adrian Griffin esta temporada, y ahora están buscando soluciones rápidamente.

"Ya sabes, hay un gran crédito para Doc Rivers y los Milwaukee Bucks", respondió GG Jackson después del juego cuando le preguntaron sobre las razones de su triunfo. Jackson fue una gran razón para la victoria y empató con el también alero Ziaire Williams como máximo anotador del equipo con 27 puntos desde el banco.

Claramente se esperaba más de los Bucks después de adquirir a Damian Lillard. Desafortunadamente, despedir a Griffin no ha logrado despertar a Damian Lillard, cuyos problemas de tiro han sido el mayor inconveniente para los Bucks este año. Aunque se esperaba que su producción bajara un poco al jugar detrás de Giannis, su eficiencia es una de las peores de su carrera. En 50 juegos esta temporada, Lillard promedia solo 24.6 puntos con un 42% de acierto y un 34% en triples.

Con todo en contra, el ex Portland y su nuevo equipo eran los segundos mejores del Este hasta que llegó Rivers. Ese dato y el agradecimiento de los rivales por el planteo del DT, explica por donde van los hilos de la desgracia en Milwaukee.