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Un día puede cambiar todo. Y esta semana, aunque se dividió en dos grandes días, eso ocurrió. Primero, con la llegada de Kyrie Irving el lunes 6 a Dallas Mavericks para reunirse con Luka Doncic, a cambio de Spencer Dinwiddie. Y tres días más tarde, con la gran bomba de esta década: el pase de Kevin Durant, también desde New Jersey, a Phoenix Suns, junto con TJ Warren, por Cam Johnson, Mikal Bridges, Jae Crowder y una caja llena de picks de primera ronda del draft. "Es todo lo que tengo", pareció decir James Jones a Sean Marks, ambos GM de Suns y Nets, respectivamente. 

La historia dirá pronto si Dallas y Phoenix ganaron en esta operatoria, pero lo que queda absolutamente claro es que ambas franquicias jugaron con una enorme agresividad para ser campeones este año, sobre todo Phoenix, aunque Dallas también vio la chance de intentar dar el golpe con Kyrie ahora, siendo que a fin de año termina su contrato, conviertiéndose en agente libre. 

Dallas viene teniendo una temporada buena, pero muy irregular. Empezó bien, tuvo un gran cierre del 2022 y un muy mal arranque del 2023, con 8 derrotas en sus primeros 12 partidos, y ahora recuperó la confianza y ganó 6 de los últimos 8, ya con Kyrie Irving en el equipo en los dos más recientes. ¿Cómo salió en el trade? Deberíamos decir que favorecido. Recibió no solo a Irving, sino a Markieff Morris (poco aportará probablemente), y si bien dio a cambio a Dinwiddie y a Finney-Smith, más algunos picks de draft (uno de primera ronda). Resumiendo: canjeó presente por futuro.

Lo de Irving es una movida que termina en estos playoffs, mientras que tanto Finney-Smith (29 años) y los picks son valores estratégicos para ir armando lo que viene. Dinwiddie, también de 29, tenía un año más de contrato, pero se podría decir que no cambia la balanza, si el recibido es Irving. Lo que en definitiva significa todo esto es una apuesta de Mark Cuban para volver a ir por un anillo que, en situaciones normales en el Oeste, no sería muy accesible. Cuban entendió que los Warriors y los Suns dejaban la puerta abierta a Dallas, que no es mucho menos que Denver, claro dominador hoy de la Conferencia. La pregunta es: ¿hubiese hecho la apuesta si sabía que tres días después caería Durant a Phoenix? 

Vayamos a los Suns. James Jones no era un crack como jugador, aunque sí un killer con su muñeca de seda, y además amigo de LeBron James, por lo que disfrutó del mejor Miami de la historia ganando dos anillos con él allí y otro más en Cleveland. Como general manager es mejor todavía. Asumió muy cerquita después de retirado (abril de 2019, aunque tomaba decisiones ya desde un año antes, cuando Phoenix echó a Ryan McDonough, y enseguida tuvo un plan, que arrancó echando al DT serbio Igor Kokoskov y fichando a Monty Williams. 

A Monty lo bancó en las malas (empezaron con muy malos resultados), pero ya en la burbuja de Orlando en medio de la pandemia todo empezó a cambiar. Y en noviembre de ese año llegó la frutilla con el fichaje de Chris Paul. Final en el 2021, derrota dura ante Milwaukee y un 2021/22 que terminó con humillación perdiendo el séptimo partido de la semi del Oeste en casa por 33 ante, casualmente, los Mavs de Doncic. 

Jones no se dio por vencido y ahora, cuando tuvo su chance, metió el bombazo más grande de la NBA desde la partida de LeBron a los Lakers en el 2018. Y si bien entregó a cambio jóvenes que eran la base del actual Phoenix (Cam Johnson, Mikal Bridges), si uno ve la movida completa, no se desprendió de tanto. Porque Crowder era un activo sin uso y se llevó a uno de los mejores 10 jugadores de la historia, todavía en pleno rendimiento, como KD. 

Con Durant, los Suns pasan a ser, más allá de su campaña hasta hoy, claramente los favoritos del Oeste, porque armaron un cinco inicial demoledor (Paul, Booker, Durant, Craig, Ayton), aunque con una banca pobre. Veremos si les alcanza. Otro punto a favor: Durant tiene contrato hasta el 25/26, con lo cual no se juegan todo este año, aunque quizá sea la última chance para Paul. No para los Suns. 

Detalle de morbo: de ser compañeros en un aspirante al título del Este, Kyrie y KD pasarán a ser posiblemente enemigos en la lucha por alcanzar el título del otro lado de los Estados Unidos, con dos de los mejores equipos del Oeste. Si hay un guionista, por favor que los cruce en la final de Conferencia.