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ESTADÍSTICAS ACUMULADAS

Es difícil catalogar la temporada de Gimnasia como positiva o negativa. En realidad, podríamos decir que en muchos aspectos el equipo tuvo una muy buena Liga, con un título de Súper 4 incluído, pero a la vez, se quedó lejos de su objetivo más importante. Quizá el balance agridulce sea injusto, teniendo en cuenta que el 95% de la campaña del equipo superó las expectativas. Sin embargo, así es el deporte profesional y más todavía para un equipo de la calidad del de Comodoro.

"Creo que fue una muy buena temporada. Durante casi toda la Liga dominamos la Conferencia Sur y nos hicimos de un torneo, que siempre le fue esquivo al club. El nivel de juego fue alto y en ese sentido, quedé satisfecho con lo realizado", analiza Gonzalo García. "Si me quedo con la última foto, sin dudas es un poco de decepción y tristeza, por no haber conseguido el objetivo más ambicioso que teníamos. Queríamos al menos repetir el hecho de llegar a la final".

Gimnasia, campeón del Súper 4.

Gimnasia mantuvo casi toda la base del finalista de la 2014/15, sumando a dos valores muy importantes como Leonardo Mainoldi y Matías Sandes, quienes desde un principio hicieron sentir su presencia. Todo estaba dado para que el equipo pelee arriba y así fue: lideraron la Conferencia Sur durante buena parte de la competición y en el medio, consiguieron la coronación en el Súper 4.

Pero eso no fue todo: desde el juego, el análisis para el Verde es todavía más positivo. Potenciaron su habitual básquet bonito, con dos talentos como Mainoldi y Sandes, pero además mejoraron defensivamente. Junto con Olímpico, fueron los equipos más balanceados de la fase regular y su récord de 33-23 en esa etapa, así lo indica.

"En algunos aspectos mejoramos la dinámica de equipo", cuenta García. "Mejoramos considerablemente el aspecto defensivo y padecimos muchas veces de las mismas situaciones negativas que habíamos tenido anteriormente. Sobre todo la poca contundencia para ganar los partidos de visitante. No fuimos un equipo sólido fuera de casa, al igual que la mayoría de los equipos de la Liga. Pero si nosotros queríamos dar un salto cualitativo de una temporada a otra, ahí fue donde más fallamos".

Y es cierto. Gimnasia volvió a padecer durante toda la 2015/16 el gran karma de estos años: salir de Comodoro. Su récord de 9-21 alejado de casa no estuvo a la altura de las posibilidades de su plantel y les terminó costando muy caro en los playoffs. Una vez que perdieron la ventaja de localía ante San Lorenzo, estaban obligados a ganar al menos un encuentro en el Etchart y no pudieron hacerlo, quedándose afuera de la postemporada.

La otra constante que el equipo ha sufrido en estos años, es el no tener demasiada profunidad en el banco y no encontrar rendimientos importantes en sus extranjeros, obviamente exceptuando a Clancy. Sandes fue uno de los mejores suplentes de la Liga, pero fuera de él, nadie de la segunda unidad promedió más de 5 puntos. Entre los foráneos pasaron Brown (5,5 tantos) y Rembert (3,2) sin demasiado éxito.

En cuanto a las figuras del equipo, hubo varios para destacar, además de los ya mencionados Mainoldi y Sandes. De Los Santos y Schattmann se consolidaron como una de las mejores duplas (sino la mejor) de media-cancha de la competición y Aguerre se terminó quedando con el premio al mejor alero de la 2015/16, según la prensa especializada. Clancy quizá no tuvo su mejor año, pero igualmente aportó en la lucha interior, con 11,1 puntos y 9,9 rebotes de promedio.

La realidad es que desde el juego y durante casi todo el año, desde los resultados, no hay nada que reprocharle a Gimnasia. El problema es que falló cuando no podía hacerlo y dejó el gusto amargo de un equipo que se quedó lejos de su potencial final. Igualmente, vale destacar la apuesta de mantener una misma base, con una clara identidad, que seguramente dará todavía más frutos en el futuro.

LA FIGURA