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ESTADÍSTICAS ACUMULADAS

Aunque al final de la temporada el campeón termina siendo uno solo, la realidad es que son varios los equipos que deben mirar atrás y hacer un balance sumamente positivo de lo que pasó. Uno de esos casos es Libertad, que por muchas cuestiones, terminó redondeando una 2015/16 excelente, en la que superó todo tipo de expectativa.

"Fue una temporada muy buena. Teníamos una expectativa menor y las superamos", nos cuenta Facundo Müller. "El balance es muy bueno. Tuvimos muchos problemas, accidentes extra deportivos y salimos adelante siempre. El equipo mantuvo siempre un nivel similar, a pesar de todos esos problemas. Los jugadores estuvieron a la altura y encontramos reemplazantes de esos que se fueron, que lo hicieron bien".

"El equipo se armó muchas veces nuevamente y lo llamativo, es que ninguno de los cambios que hubo fue por bajo rendimiento, sino por problemas extra deportivos", agrega el DT. "Por lesiones o por cosas que pasaron en la calle. Armamos muchos equipos y siempre acertamos con los reemplazos, entonces la verdad que se redondea un año muy bueno".

Libertad remontó un partidazo para seguir con vida ante San Martín.

Enumerar todos los cambios que tuvo que hacer Libertad en el año, nos llevaría prácticamente la totalidad de la nota. Pero para poner en contexto las complicaciones que tuvo que afrontar el conjunto santafesino, vale recordar como perdió a Tony Washam con una fractura sufrida en una pelea en un bar, como Mac Hopson dejó el equipo con una rotura de ligamentos o como Lee Roberts, su principal figura, se fugó del país días antes del comienzo de los playoffs.

El Tigre tuvo muchas pieles distintas durante la temporada y la única constante pasó por la adaptación. Lejos de quedarse en lamentos ante cada mala noticia, Libertad miró hacia adelante y encontró la mejor respuesta posible, para seguir afrontando la competencia.

Desde los resultados puros, la Liga de los de Sunchales también fue muy buena. Estuvieron peleando arriba en el Norte durante toda la competencia (nunca se cayeron del todo tras un gran arranque), eliminaron en la primera ronda a San Martín en una gran serie, para luego perder ante Olímpico por 3 a 1 en las semifinales de Conferencia.

Debido a los cambios, es difícil encontrarle una identidad al equipo, más allá de que siempre buscó formarse desde lo defensivo y apuntar a un par de figuras desequilibrantes en ataque. En algún momento fue Hopson, luego Roberts y en el cierre, la dupla Brussino-Vildoza, de gran campaña.

"Al principio jugábamos mucho de contraataque con Hopson y después en la segunda fase, lo hacíamos mucho más interior, porque teníamos cuatro pivotes", analiza Müller. "Y después en los playoffs volvimos a jugar mucho pick and roll, cuando se fue Lee Roberts. Cambiamos mucho la forma de jugar, acomodándonos al personal que teníamos".

Además del gran trabajo colectivo, Libertad tuvo algunos puntos muy altos en lo individual. Brussino hizo la mejor Liga de su carrera y fue la única constante del equipo durante todo el torneo. Su compañero de base, José Vildoza, tuvo un año de despegue, confirmando su condición como uno de los mejores proyectos de nuestro básquet.

Por otra parte, vale destacar que la adaptación no pasó sólo por la táctico. Las respuestas anímicas de Libertad fueron sensacionales durante toda la 2015/16, sin sacar el pie del acelerador ante ninguna cuestión y dando muestras de mucho caracter, como en el juego cuatro ante San Martín en Corrientes (gran remontada en el cierre para evitar la eliminación).

En resumen, el año de Libertad va más allá de su lugar en las semifinales del Norte. Por un gran número de razones, los de Müller hicieron una Liga altamente positiva y a pesar de los cambios, siempre se mantuvieron unidos. Sin tanto talento como otros clubes, Libertad fue un equipo en el sentido más concreto de la palabra y se alimentó de esa condición para dar una de las gratas sorpresas de la competición.

LA FIGURA