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Los argentinos tuvieron una buena presencia en la NBA a lo largo de la historia. Uno de esos puntos altos y jugadores determinantes fue Emanuel Ginóbili. Manu formó un tridente imparable junto con Tim Duncan y Tony Parker que llevó a los Spurs a ganar cuatro anillos de campeón durante la estadía de los tres juntos en la franquicia. Una de esas consagraciones contó con otro argentino en el equipo: Fabricio Oberto.

Oberto tuvo una participación importante. Aunque nunca brilló en las estadísticas, siempre fue un jugador de rol secundario destacado. Incluso fue el propio Gregg Popovich, legendario entrenador de los Spurs, quien lo reconoció como el “mejor peor jugador”. Así explicaba el motivo de su definición: “Su tiro es malo, definitivamente no puede picar y es torpe con el balón. Pero siempre está donde tiene que estar, toma buenos rebotes y es consistente en defensa”.

Pese a la gran valoración que tuvo Oberto por parte de Popovich, RC Buford y toda la franquicia en general, le tocó pasar algunos malos momentos. Uno, el más particular y raro quizás, fue cuando casi lesiona a uno de sus compañeros y mejores jugadores del equipo como Ginóbili. Sí, aunque suene poco creíble, es verdad. Y fue el propio Fabri quien se encargó de contar esa anécdota.

Durante un campus desarrollado en el club Bolívar de Carlos Paz, Fabri contó: “Voy violento a buscar un rebote ofensivo y veo que Manu se empieza a cruzar en el aire. No sabía cómo frenar. Lo choco, lo doy vueltas en el aire y cae. Queda tirado en el piso. Me imagino volviendo a la Argentina. Pensaba: ‘Perdí el contrato por lesionarlo’”.

Los segundos pasaban como horas para Oberto mientras terminaba la acción y veía como Manu quedaba desparramado en el piso y todos se acercaban para ver cómo estaba. En ese momento aprovechó que ninguno hablaba en español para mandarle una plegaria a su compatriota: “Todos se acercan, rodean a Manu y le empiezan a hablar en inglés, a preguntarle si estaba bien. Y yo en español le digo: ‘Levántate que me echan’". Por suerte para el cordobés, el bahiense se levantó y siguió jugando.