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Allen Iverson y Manu Ginóbili compartieron la cancha en varias ocasiones, pero uno de los momentos más significativos para "The Answer" fue enfrentarlo en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Allí, el argentino lideró a la Generación Dorada hacia el oro, mientras Iverson se quedó con el bronce, frustrado ante un equipo de Estados Unidos que no pudo contrarrestar el talento colectivo de los sudamericanos.

En declaraciones recolectadas por El Planteo, Iverson habla de su admiración por Ginóbili: “Era uno de los mejores escoltas que jugó el juego. Me rompió el corazón jugar contra él en los Juegos Olímpicos. Manu era un jugador del Salón de la Fama que jugaba cada partido como si fuera el último. Desde lejos, parecía uno de los mejores compañeros contra los que jugué. Fue un placer compartir cancha con él”.

Ginóbili, a pesar de su lugar en el Salón de la Fama, no siempre figura entre los grandes nombres de su época. Sin embargo, su legado incluye cuatro títulos de la NBA, un premio al Mejor Sexto Hombre en 2008 y una medalla de oro olímpica. Para Iverson, esa grandeza fue evidente desde el primer momento: “Jugaba de una manera increíble, volando y haciendo jugadas imposibles”.