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Argentina dio su primer paso en esta ventana FIBA ante Venezuela y mostró una evolución en el trabajo sobre la idea de juego y la adaptación de la nueva camada. En este contexto, Pablo Prigioni dialogó con Básquet Plus en Mar del Plata e hizo una valoración de todo lo que rodea al equipo.

- Estamos en medio de los dos partidos entre Venezuela-Colombia, ¿qué conclusiones pudiste sacar ya, habiendo pasado dos días del primer partido con Venezuela?

. El objetivo principal que nos pusimos desde la concentración que hicimos en España en verano fue poner el foco en el lado defensivo. La primera prueba era este juego de Venezuela y el equipo lo tomó bien, lo entiende, lo intenta hacer y creo que hicimos un buen trabajo defensivo. Si no nos descuidábamos ahí en el último minuto quizá podríamos haber dejado a Venezuela por debajo de los 60 puntos y ese es el camino para nosotros en estas ventanas. Tenemos que entender que si somos muy muy sólidos defensivamente siempre nos vamos a poner en posición de ganar el juego, después veremos cómo se da, pero ese tiene que ser nuestro objetivo. Ofensivamente tenemos que ver si conseguimos esa fluidez que por momentos es difícil lograrla con 3 o 4 entrenamientos. Los jugadores vienen de sus equipos con sus jugadas, con sus llamados y es muy difícil, no hay que poner demasiado porque si no alguno se pierde. Conseguir esa química ofensiva a veces te lleva un poco más de tiempo, en cambio en defensa sí podemos levantar la presión, estar en los gaps, tener una estructura ya un poco más trabajada.

- En la ventana anterior hablabas de recuperar la identidad defensiva, ¿Están en un momento de pensar que ya la recuperaron o siguen en ese camino?

. Vimos muchas cosas buenas en este juego con Venezuela, pero para que se transforme en identidad tenés que ser consistente haciéndolo, tenés que hacerlo 15 partidos, terminar una ventana entera teniendo un rating defensivo muy bueno. Eso es lo que se convierte en identidad y todavía no estamos en ese punto, estamos en búsqueda de poder hacerlo. Ojalá lo podamos confirmar en los siguientes partidos. En la siguiente ventana que de febrero el desafío del grupo es terminar estas ventanas de América con el mejor rating defensivo de toda la ventana. No es fácil, pero como objetivo está bueno para intentar conseguirlo.

- La ausencia de Facu Campazzo, de Nico Laprovittola, de todos los que disputan la Euroliga, ¿te permite empezar a pensar o trabajar el sistema de juego para cuando no estén los más experimentados?

. Ya en la concentración que hicimos en Europa hubo cinco amistosos donde planificamos que uno lo íbamos a intentar jugar sin los jugadores de Euroliga, porque sabíamos que se venía esta ventana y no iban a estar. Entonces el partido con Portugal en Madrid lo jugaron prácticamente el grueso de los chicos que están en esta ventana y eso fue muy bueno. Primero porque lo hablamos, a este grupo que está jugando la ventana nos faltó solo Juani Marcos por lesión, pero el grueso es el mismo y ese trabajo nos ayudó con Venezuela y ojalá lo haga con Colombia. Que no estén los jugadores de Euroliga permite darle más especio y oportunidad a otros de tener más protagonismo, y los jóvenes nuevos tener más espacio para jugar y se empiecen a encontrar cómodos con la selección, eso nos va a hacer mejor equipo.

- El sistema les permite a ellos adaptarse y que después Facundo y Lapro se inserten en ese sistema.

. Totalmente, los jugadores más veteranos quizás lo pueden comprender y jugar de manera más rápida. Por eso la importancia de que estos jugadores lo hagan cuando ellos no están, para que después se junten en febrero, o directamente en la Americup o en noviembre del 2025, que es cuando empieza la clasificación al Mundial.

- Hablabas de que en su momento había una brecha muy grande entre los más jóvenes y los más grandes también. ¿Esa concentración te permitió lograr que se adapten mejor, que se apure por ahí un poco ese proceso?

. Ese fue básicamente el propósito. Primero fue que no estén un receso entero sin juntarse y segundo, que se empiece a generar el equipo. Lapro quizás había jugadores con los que había jugado un solo partido. Con Lapro y Juan Fernández habíamos jugado muy pocos. Entonces, que empiecen a estar más tiempo juntos esos jóvenes con los más veteranos, es clave para que cuando llegue una ventana tengan algo de conocimiento y química, porque si no es muy difícil entenderse.

- Fernández y Corbalán fueron los anotadores ante Venezuela, pero hubo varios que tuvieron buenos momentos en acciones muy puntuales. ¿Cómo los viste a todos los jóvenes y en qué punto crees que están como para insertarse?

. Juan (Fernández) y Gonza Corbalán llevan ya dos años trabajando con nosotros. Estuvieron este verano, pero también estuvieron el anterior, con lo cual se nota que quizás jugaron un poco más sueltos. A Lugarini también lo necesitamos en un momento puntual y estaba listo. Entró, hizo un gran trabajo, no solo en defensa, sino en ataque, anotando un par de canastas muy importantes. Están en un momento donde entienden que hay mucho espacio en el equipo nacional y que hay que ir a por esos lugares. Y la manera de hacerlo es jugando de la manera que lo hicieron, entrenando de la manera que están entrenando. Después se verá la configuración de cada concentración cuánto espacio hay para cada uno. Pero el camino y el mensaje para todos los jugadores jóvenes es que el equipo nacional está en un momento de transformación, donde hay muchos lugares que están abiertos. No es como cuando yo estaba entrando a la selección hace 20 años, que prácticamente era un equipo que era muy difícil entrar.

-¿Qué te gusta de esta camada de este equipo nuevo en el sentido de los más jóvenes, desde los 2000 hasta los 2005?

. Es una camada que tiene talento. Hay muchos de ellos que ya están en Europa jugando en equipos de segunda división o alguno puede estar en primera división. Hay algunos que están en universidad como Santi Trouet. El verano pasado invitamos a Máximo y a Marcus Adams, que su mamá es rosarina, ya tienen la nacionalidad argentina y están muy bien proyectados en Estados Unidos. Es una camada que estamos mirando mucho, estamos prestando mucha atención y que tiene talento. Para dónde va a ir ese talento depende mucho de ellos, de sus clubes y los programas donde estén, porque la realidad es que nosotros los tenemos seis días en las ventanas. En una concentración para Americup o torneos mayores los tenés cuatro semanas, pero donde mejoran y evolucionan como jugadores depende de un buen club y una buena competición. Entonces nosotros a la distancia estamos muy atentos para ver cuál de todos empieza a tirar para arriba y hacerse lugar como profesional.

- Me quedé con una frase que dijiste en la conferencia post Venezuela, que fue que los obligaron a pensar mucho cuando defendieron en zona. ¿Cuánto te preocupa eso en cuanto a lo que es lectura de juego?

. Eso te puede ocurrir y no sólo a un equipo joven, a un equipo más veterano también. Hay veces que esos cambios defensivos, no sólo en la zona, sino cuando te juegan cambio del uno al cinco, te fuerzan a jugar muchas situaciones de uno por uno, cortan el ritmo de juego de conjunto y frenan la ofensiva. Es un riesgo que podemos tener, pero lo hemos hablado, lo hemos trabajado y Colombia puede llegar a hacer algo de eso. Entonces vamos a estar mejor preparados para atacarlos que en el partido con Venezuela.

- Se habla mucho de que el estilo que buscas para la selección es muy NBA. ¿Cómo lo ves vos? ¿Y cómo lo adaptás para no perder la identidad argentina del pase extra?

. Quizás fue por alguno de nuestros juegos donde tomamos casi 50 triples algún partido. A veces se confunde el decir ‘quiero correr y tirar’. Yo no quiero eso, quiero tirar los tiros más eficientes que hay en el juego, que son las bandejas uno por cero, ir al tiro libre y tiros de tres puntos abierto. Pero no lo digo yo, lo dice la estadística. Si nuestra defensa está sólida y puede provocar recuperos o rebotes y correr para anotar bandejar en uno contra cero o recibir falta e ir al tiro libre. Las defensas quieren frenar eso y meten mucha gente en la pintura para que no podamos ir al aro y ahí se abre a los tiros de tres puntos. Y si no se puede hay que seguir moviendo la bola, que es algo que hicimos muy bien en la gira por España. Intentamos correr y cuando no podíamos jugábamos otro pick and roll, otra caída, otra combinación de pases y penetración, mejoramos mucho ahí. Después tenemos una serie de movimientos que utilizamos cuando la defensa está estacionada. El equipo lo comprendió, lo trabajamos mucho en España y en ese sentido estamos en una buena posición.

Alejandro Malky / [email protected]
Enviado especial a Mar del Plata
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