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Los Lakers han dado golpe tras golpe en estos playoffs. Desde que hicieran los cambios adecuados en su plantel durante la temporada, el equipo que dirige Darvin Ham encontró regularidad y se metió en la postemporada cuando nadie lo esperaba.

Y no conformes con eso, bajaron a Memphis en primera ronda y ahora se robaron el factor de la localía en las Semifinales de Conferencia ante Golden State. Y todo eso tiene un nombre clave en Anthony Davis.

El interno es el termómetro del equipo y los Lakers lo están aprovechando de gran manera. Lidera en puntos (22.1 puntos junto a LeBron James), rebotes (15), tapas (4.3), robos (1.1 junto a Dennis Schroder) y en minutos (37.5 junto a James). Todo eso con 50.4% en tiros campo y 86.5% en libres. Su único lunar aún es el triple, con 27.3%, pero el crecimiento de tiradores como Rui Hachimura, Austin Reaves y D’Angelo Russell.

Solo tuvo dos juegos “flojos”, uno con derrota en el segundo juego ante los Grizzlies (13 puntos y 4/14 de campo), y el cuarto encuentro de esa serie, donde si bien tuvo 12 unidades y 4/13 en tiros de cancha, terminó con 11 rebotes, 4 tapas y varias conversiones claves entre el cierre del tiempo regular y el suplementario.

Un Davis que ha sido dominante cada vez que estuvo sano, y esta vez parece no ser la excepción. Así las cosas, también ha dado un paso al frente como líder y es quien está llevando a los angelinos a este gran presente.