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El 8 de noviembre, cuando Miami se encaminaba a perder ante Denver, Markieff Morris le hizo una fuerte falta por la espalda a Nikola Jokic, que reaccionó empujándolo. Esa fue la última imagen del alero en una cancha, y ya pasaron casi tres meses de su ausencia.

El Heat calificó la lesión como un latigazo cervical y desde ese momento el jugador no ha vuelto a las canchas. Ahora, el equipo lo incluye como regreso a un reacondicionamiento competitivo, pero no da más detalles.

Según informó el medio Miami Herald, la franquicia tiene preocupaciones sobre el estado de salud del alero y son lo suficientemente importantes para que no le permitan jugar.

También se recuerda que esta no fue la primera lesión en el cuello de Morris. En 2019 sufrió rigidez en su cuello y la parte superior de la espalda cuando jugaba en Washington, por lo que fue diagnosticado con neuropraxia cervical transitoria. Esta lesión se da en la columna cervical y es causada por un traumatismo en la zona.

Según este medio, Markieff tiene ganas de volver a jugar, pero la franquicia no le ha permitido más que entrenar en la previa de algunos juegos de local y tampoco ha viajado con el equipo.

El jugador ya lleva 43 partidos afuera y parece ser que la racha seguirá extendiéndose.

Conocida esta información, Markieff se expresó en redes sociales: "Las dos partes estamos preocupadas. Me volverán a ver este año, es un hecho".

Both sides concerned. Don’t trip though you’ll see me again this year! That’s a Fact! https://t.co/2U4biVqgK0

— Keef Morris (@Keefmorris) February 5, 2022