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Con Rob Pelinka no suele haber medias tintas, como pasa a veces con los agentes o representantes. Rob, como agente, tuvo como cliente nada menos que a Kobe Bryant y eso significó relación permanente con los Lakers, que terminó convirtiéndose en el motivo central por el que Jeannie Buss lo llevó como GM en el 2018, tras el retiro de Kobe y buscando rearmar la franquicia. De entrada se metió en conflictos y eso llevó a la renuncia de Magic Johnson a su cargo de presidente de operaciones. 

Ahora, según informa Chris Haynes, de Yahoo Sports, Pelinka, de 52 años, extenderá su acuerdo con la franquicia angelina hasta el 2026, algo que no termina de llamar la atención, porque Buss sigue confiando en este abogado que como principal carta de éxito, tiene la de haber logrado nada menos que el fichaje de LeBron James y el de Anthony Davis, siendo el gran arquitecto del título en el 2020 en la burbuja de Orlando. 

Sin embargo, los que no lo quieren también le endilgan las pésimas contrataciones realizadas luego de ese anillo, fichando a jugadores veteranos con contratos altos, como Russell Westbrook, y otras tantas negociaciones en las que se entregaron prácticamente todas las elecciones importantes de draft de los próximos años. Además, hipotecó el límite salarial del equipo por un buen tiempo, con lo cual la franquicia está atada de manos para maniobrar trades que le permitan cambiar un rumbo que viene a los tumbos. 

Está claro que si LeBron y Davis se mantienen saludables y pueden jugar al menos el 80% de los partidos, los Lakers serán candidatos al título, pero todos saben que esa opción cada vez es más difícil de cumplir. Todavía no está todo dicho en cuanto al roster final de los Lakers para este año, pero las opciones de fichar a Irving o Durant ya no existe, con lo cual el futuro cercano es bastante incierto.