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Aunque en la burbuja de Orlando ganaro el título de la NBA igualando a Boston en la cima histórica (17 anillos), la era LeBron James en Los Angeles Lakers no puede considerarse, por ahora, de balance positivo. Los Lakers son Boca, River, Real Madrid, Barcelona. No sirve mucho otra cosa que ganar, y Orlando es prehistoria. Sobre todo teniendo a LeBron James en el equipo. 

James, justamente, es parte de esta interna que, en el peor momento del equipo en la temporada (récord negativo de 28-35), sin chances de entrar directo a playoffs (10 victorias menos que Denver), y con chances de quedar afuera (3 más que Portland, el 11º), genera conflictos a cada paso. LeBron fue uno de los que los provocó, con munición bastante pesada en los días previos y durante el All Star, cuando tiró la bomba de que quería retirarse jugando con su hijo y dejó abierta la posibilidad de irse a otro equipo.

The Athletic publicó hoy una larga historia de todo lo que pasó a partir de este momento, con gente involucrada que parecía fuera de escena, y otros varios con distinto peso. Luego del fin de semana del All Star, hubo una reunión en Los Ángeles entre las partes más pesadas: Jeanie Buss (dueña de la franquicia, hija del histórico Jerry), Rob Pelinka (GM) y Rich Paul (agente de LeBron). De allí salieron todos bajando los decibeles, pero sin que eso confirme que la situación está solucionada. 

The Athletic expone algunas situaciones típicas de una interna que, en las malas, salta a la luz. Y revela la injerencia que ha tenido nada menos que Phil Jackson en los últimos tiempos. Jackson fue pareja de Jeanie, y no es precisamente del gusto de James, ya que alguna vez Phil calificó como pandilla al grupo que rodea a LeBron. El tema es que Phil tiene más peso del que uno se imagina dentro de la franquicia. 

Para empezar, Kurt Rambis, casi un hermano menor de Jackson, es la mano derecha de Pelinka en la gerencia de los Lakers. Y la esposa de Rambis es la mejor amiga de Jeanie Buss, además de trabajar también en la franquicia. Dice el artículo, también, que ambos fueron la clave para que los Lakers ficharan a Frank Vogel como coach. Vogel, declarado devoto de Jackson, se reunió incluso con Phil como candidato para dirigir a los Knicks, cuando el Coach Zen manejaba la oficina del equipo neoyorquino. 

Lo curioso fue la "casual" aparición de Jackson en el partido del sábado contra los Warriors en el Staples Center, algo que la cuenta oficial de Twitter de los angelinos se encargó de destacar, causó suspicacia. ¿Existe alguna chance de un regreso del entrenador que les dio 5 anillos con Kobe Bryant como estrella? Bueno, Pelinka era el agente de Kobe, Kobe iba a tener un rol en los Lakers si no se mataba, y Pelinka tiene un duelo con LeBron, y con Magic Johnson, otro que pispea desde afuera. 

Si Jackson vuelve, salvo que ocurra un milagro, sería la salida de LeBron. Porque nunca le perdonó aquel comentario, como tampoco cómo manejó la salida de su amigo Carmelo Anthony de los Knicks. Melo está en LA por eso. Aunque la temporada no está terminada, que este equipo logre avanzar en los playoffs suena a hazaña.

Primero, deberá entrar a la postemporada, algo que cada vez aparece más complicado. Y luego, si vuelve Anthony Davis en buenas condiciones y Westbrook y Anthony hacen que se alineen los planetas, lograr que nada más ocurra hasta el final del año. Así y todo, no pinta para llegar al anillo, única situación que podría hacer salir al sol en medio de esta tormenta eterna. 

The Zen Master is in the building 🐐 pic.twitter.com/my55FYCKms

— Los Angeles Lakers (@Lakers) March 6, 2022