NBA

Robert Reid y el parate en su carrera por un llamado espiritual

08:40 11/10/2022 | Fue jugador de Houston Rockets durante 10 temporadas pero en 1982, su parte religiosa se impuso por sobre el profesionalismo y lo hizo ausentarse de las canchas.

Robert Reid y el parate en su carrera por un llamado espiritual

Robert Keith Reid es un exjugador de básquet que jugó durante 13 temporadas en la NBA y si bien muchos quizás lo recuerdan por su paso en la mejor liga del mundo, pocos se acuerdan de cómo llegó. El oriundo de Atlanta nació en 1955 y creció en una casa en la cual su padre era un soldado del ejército estadounidense destinado en lugares como Tailandia y Grecia, mientras que su madre y su abuela tenían fuertes convicciones religiosas vinculadas con la Iglesia Petencostal.

Robert provenía de una casa muy humilde, las situaciones en su casa se complicaron y sus padres se terminaron separando. La familia ya se había mudado a Schertz, una pequeña ciudad próxima a San Antonio. Reid concurrió al Instituto Samuel Clemens y posteriormente en la Universidad St. Mary’s de Texas.

En la etapa universitaria tuvo un gran desempeño, fue una de las figuras de su equipo y lo lideró a conseguir un nuevo título en su conferencia cuando se despedía de este proceso de su vida. El hecho de jugar en la NCAA II hizo que su posición en el draft de 1977 cayera considerablemente: Houston Rockets lo escogió en el 40° lugar.

Tras un año de conocer e integrarse a un equipo con muchas figuras de la talla de Moses Malone o los veteranos Calvin Murphy, Rudy Tomjanovich y Rick Barry, Robert supo ganarse un lugar dentro del plantel y se volvió una pieza importante. Fue partícipe y con gran protagonismo de los Rockets que lograron llegar a la final en la temporada 1980/81 en la cual cayeron contra Boston Celtics, encabezado por Larry Bird.

Pero Robert estaba sufriendo muchas presiones de parte de su madre y su abuela quienes le reclamaban asiduamente que se había alejado de la iglesia, de su fe y de la necesidad de que volviera al camino de Dios. Tras varias negociaciones con Ray Patterson, general manager de los Rockets, Reid arregló su salida de la franquicia y se fue a Miami con su madre, su abuela y su mujer que estaba a punto de dar a luz.

Trabajó como gerente de una tienda de ropa y tras varios asaltos, fue apuntado por el cañón de un calibre 38. En ese momento decidió cambiar de empleo y empezó a trabajar en una planta de cemento mientras se preparaba para ser bombero. Pero no llegó a convertirse en bombero: los Rockets fueron a la carga por él porque además de su retirada, Moses Malone había partido y el equipo pasó de jugar la final a ser el peor registro de la temporada con solo 14 victorias en 82 juegos.

“Esta es la vida de Robert Reid” dijo y regresó a jugar en la temporada 1983/84. Mostró algunos cambios, entre ellos, pasó de usar el número 50 al 33, edad en la cual murió Cristo, tuvo un rol de sexto hombre en un equipo muy renovado con las incorporaciones de los número 1 y 3 del Draft de 1983, los rookies Ralph Sampson y Rodney McCray.

Poco a poco Reid fue recuperando protagonismo en el equipo y junto a Sampson y Hakeem Olajuwon, guiaron a los Rockets a jugar una nueva final de la NBA. Fue en la temporada 1985/86 y el rival volvió a repetirse: Boston Celtics. El desenlace también fue el mismo: Larry Bird figura y anillo de campeón para la franquicia del trébol.

Reid ya había pasado la barrera de los 30 años y a partir de allí, su carrera comenzó a descender lentamente. En la 1988/89 pasó a Charlotte Hornets y tras una temporada y media se mudó a Portland Trail Blazers. Allí terminó la 89/90 y tras quedarse libre y comenzar a jugar en la CBA, vistió la camiseta de Philadelphia 76ers en lo que fue su despedida de la NBA en 1991 y con 35 años.

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