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Gordon Hayward jugó por última vez el 2 de abril del año pasado. El alero de Charlotte Hornets se había lesionado el 9 de febrero de este año cuando trató de defender un lanzamiento de Gary Trent Jr., y cayó en una mala posición, lo que le provocó un problema en los ligamentos del tobillo. Su vuelta en abril solo fue de 17 minutos contra Philadelphia, ya que se resintió de esa lesión.

La temporada pasada Hayward jugó 49 partidos, perdiéndose 22 de forma consecutiva, además de que su regreso ante los Sixers no fue el esperado, puesto que al resintirse quedó definitivamente descartado por el resto de la campaña. El año anterior, su primero con la franquicia de Charlotte, disputó solo 44, totalizando 93 juegos de los 154 posibles.

Si bien se perdió los tres partidos que el equipo disputó en esta pretemporada, el periodista Chris Haynes, informó que el equipo espera que debute esta noche ante Washington Wizards tras superar una contusión en la rodilla izquierda que lo afectó en las últimas semanas.

El deterioro físico de Hayward es notable. Supo promediar 21.9 puntos en su última temporada con Utah Jazz en 2017, cuando era uno de los mejores jugadores de la liga. Sin embargo, en las últimas tres temporadas se ha perdido el 48% de los partidos. Las lesiones le causaron una notable baja en su capacidad anotadora: en la pasada campaña promedió 15,9 puntos y 3,6 asistencias en 31 minutos por juego.