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Aaron Baynes y la dura lesión que casi lo dejó paralítico

21:12 28/01/2022 | El australiano sufrió dos caídas yendo al baño en los Juegos Olímpicos y desde allí pasó duros momentos que parece estar dejando atrás recién seis meses después.

Aaron Baynes quiere volver a jugar después de casi quedar paralítico (Foto: Getty)

Los Juegos Olímpicos de Tokio significaron para Australia su primera medalla en torneos grandes, pero fueron también el inicio de un calvario para Aaron Baynes. Es que desde el partido ante Italia que el interno no pisa una cancha de básquet, y el camino hasta el día de hoy fue poco menos que desolador.

En el calentamiento previo al juego ante Nigeria por la primera fase, el ex Toronto Raptors hizo una volcada, se le resbalaron las manos y cayó al piso con sus 2.08 de altura, golpeando cuello y espalda de manera brusca. Ya en ese juego no disputó la segunda parte, pero si volvió para el duelo ante Italia, tres días después.

Allí, cuando terminó el tercer cuarto, el gigante australiano fue al baño, pero ni llegó allí ni regresó al partido. Es que al rato de ver que no volvía, el entrenador australiano mandó a buscarlo y lo encontraron tirado en el piso con dos heridas en un brazo. Además, cuando lo revisó el médico lo vio desorientado y sin poder levantarse, con el solo recuerdo de haber ido al baño.

Tal era su estado que cuando intentó levantarse se cayó y automáticamente lo llevaron a un hospital en Tokio. Allí, sin poder recibir visitas por las restricciones de COVID, tuvo muchos problemas para comunicarse por el idioma y estaba en una habitación tan chica que con los dos brazos tocaba las paredes desde la cama, que tampoco estaba preparada para su gran tamaño.

“Fue el momento más solitario de mi vida, entrando y saliendo de la conciencia, repasando mi plan de vida y mis metas y simplemente llorando” recordó Baynes en una entrevista con ESPN.

El recuerdo de un familiar que quedó parapléjico se vino a su mente cuando su salud empezó a empeorar cuando empezó a sentir hormigueo en las piernas y tampoco podía mover su brazo izquierdo. Después de descartar la conmoción cerebral, los médicos encontraron en una resonancia magnética una hemorragia interna que estaba presionando su médula espinal.

Mientras los médicos japoneses le decían que debía operarse de urgencia, un neurocirujano australiano le dio esperanzas para tratarse sin entrar a quirófano.

11 días tardó el gigante en levantarse, después de dolores muy fuertes y trabajo con fisioterapeutas. En ese momento estaba trabajando en sus habilidades motoras apilando tazas. Cuando tuvo este logro, hizo una videollamada con su esposa y se largó a llorar al ver a su hija hacer lo mismo que él.

Mientras tanto, Austalia lograba la medalla de plata y sus compañeros Matthew Dellavedova y Nathan Sobey se disfrazaron de médicos y lograron entrar al hospital a ver a su hermano de camiseta. “Había sido un viaje tan largo para nosotros llegar allí y él era una parte tan importante del programa. Hubo algunas lágrimas. No quiero meterme en problemas con los funcionarios japoneses, pero me alegro de que hayamos podido entrar allí”.

Su regreso a casa fue en un avión médico atado y anestesiado. A su llegada, fue trasladado en camilla a una ambulancia y estuvo dos semanas aislado en un hospital por los protocolos de Covid en Australia.

A partir de ahí empezó a soñar con volver a jugar, pero primero tenía un objetivo, volver a abrazar a su esposa e hijos. Estuvo un mes en el hospital de Brisbane trabajando para recuperar fuerza en su cuerpo y reeducando sus movimientos. Recién a los dos meses pudo correr.

Recién la semana pasada volvió a agarrar una pelota y tirar fijo, casi sin moverse. Sin dudas fue un momento emotivo para el gigante australiano, que ahora tiene como objetivovolver a jugar.

“Parece mucho más divertido ahora. Así es como crecí jugando y realmente quiero volver a hacerlo”.

Un golpe, meses de incertidumbre y ahora el mal momento parece haber pasado para un Aaron Baynes que ahora quiere volver a ser el que alguna vez fue.

Fuente: 
ESPN

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