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En la NBA todo es bastante abierto a la prensa, incluyendo los salarios de los jugadores. Un poco menos conocidos son los sueldos de los jugadores y prácticamente en las sombras aparece lo que ganan otros protagonistas centrales de esta historia de la NBA: los General Managers. Este año, y desde hace 5 al menos, vienen teniendo protagonismo central, por eso nos referiremos a sus ingresos. 

Casualmente, o no, los dos primeros en la lista de mejor pagos en su rubro que publica Front Office Sports la encabezan los dos que más estuvieron en el candelero este año, a partir de la negociación entre ambos para finiquitar el trade más imprevisto, extraño y discutible de la historia: el que llevó a Luka Doncic a Los Angeles Lakers por Anthony Davis. Hablamos de Nico Harrison (Dallas) y Rob Pelinka (Lakers).

Ambos ganan 5 millones de dólares al año, encabezando la lista. Harrison hoy está en el ojo de la tormenta (veremos si lo resiste), mientras que Pelinka, que viene del rubro de la representación de jugadores, tuvo también sus momento complicado en el año previo al título con los Lakers en la pandemia, por su supuesta pelea con Magic Johnson, que terminó renunciando, y luego por sonados fichajes que fueron rotundos fracasos, sobre todo el de Russell Westbrook por una millonada o el de veteranos como Carmelo Anthony, Rajon Rondo o Dwight Howard. Igual, le terminó saliendo bien porque se pudo sacar el paquete de Westbrook y hoy la vida le sonríe. 

No estaría siendo igual la vida para Harrison, un tipo al que no se le conocen emociones: siempre la misma cara de poker, hablando de la salida de Luka Doncic o del clima en Dallas. Pareciera que el odio que generó entre los fans de su equipo no le mueve un pelo, pero veremos. Lo de Doncic tapó sus muy buenas acciones en el mercado cuando fichó a Gafford y PJ Washington, movida clave para llegar a las finales el año pasado. Hoy la realidad es otra. 

Tercero entre los que más dinero se llevan, 4.5 millones, está quizá el que mas se los merece: Sam Presti, de OKC, que se comió puteadas de todos los colores en los últimos 5 años cuando ponía en cancha equipos impresentables (incluyendo el que tenía a Gaby Deck), ni siquiera llegaba al tope mínimo salarial y tenía su cancha a medio llenar. Lo cargaban por coleccionar picks de draft y hoy, menos de 3 años después, ya fue el mejor del Oeste el año pasado y el mejor de toda la NBA este. Formado en la escuela de los Spurs, esta temporada está ante la gran chance del título. Es favorito y ya tiene experencia. 

Cuarto aparece Elton Brand, de Philadelphia. Bueno, qué decir de este hombre. No pegó una desde que asumió el cargo en 2018. Trades fallidos y resultados deportivos pésimos, coronando un ciclo espantoso este año terminando último en su División y quedando por primera vez afuera de los playoffs bajo su mandato. Gana 4 millones. 

Quinto está Masai Ujiri, de Toronto, que supo vivir épocas mejores cuando ganó el título en la 2018/19. Desde ahí, solo una vez entró en playoffs hasta hoy. Su salario es de 3.5 millones anuales. Luego vienen Danny Ainge, de Utah, y Mike Dunleavy, de Golden State, con 3 millones. Ambos han hecho muy buen trabajo en sus franquicias, más allá del actual momento del Jazz, lejos de la gloria que supo tener hace un par de décadas. 

Completan el Top 10 el lituano Arturas Karnisovas, de Chicago Bulls, con 2.5 millones; Trent Redden, de los Clippers, también con sueldo de 2.5 millones y empatados en el puesto 10º el GM de Minnesota, Matt Lloyd, y el de Cleveland, Mike Gansey, con 2 millones de dólares cada uno.