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Hay lugares en el mundo en los que los argentinos se sienten más cómodos que en otros. En Europa podemos nombrar a Italia o España, mientras que en la NBA claramente es Texas. Es que cuando Facu Campazzo debute en Dallas, será el octavo albiceleste en jugar en aquel estado.

El primero pudo haber sido Rubén Wolkowyski, quien hizo la pretemporada en la 2000-01 con los Mavericks, aunque no logró quedar en el equipo definitivo, al igual que le sucedió a Patricio Garino en la víspera de la 2016-17.

Así las cosas, el primero fue Manu Ginóbili, que no solo jugó, sino que forjó una leyenda en San Antonio y llegó hasta el Hall of Fame gracias a 16 temporadas y cuatro anillos, dejando una marca indeleble en la historia de los Spurs.

El segundo fue su hermano de la vida Fabricio Oberto, quien arribó en 2005 y junto al bahiense consiguió su único anillo en 2007, en aquella recordada barrida ante los Cavaliers de LeBron James, como un obrero de lujo valorado por todos dentro de la franquicia dirigida por Gregg Popovich.

El siguiente fue Luis Scola, quien arribó en 2007 a Houston y dejó otra marca en la franquicia durante las cinco temporadas que disputó, formando una dupla histórica en los Rockets con Yao Ming. En ese mismo equipo jugaron también Carlos Delfino y Pablo Prigioni, mostrando su talento en la temporada que disputaron, el Lancha con aquella histórica volcada sobre Kevin Durant en playoffs de la 2012-13, y el segundo durante la temporada 2014-15.

Por último, la temporada 2016-17 tuvo dos nuevos representantes argentinos. Nicolás Brussino tuvo su primera campaña en la NBA en Dallas, llegando desde la Liga Nacional, y Nico Laprovittola se hizo un lugar en San Antonio, disputando 17 encuentros junto a Ginóbili.