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Boston Celtics es, sin dudas, una de las franquicias más importantes de la historia de la NBA. O quizás, justamente, la más importante. Tuvo sus años dorados en el inicio de la mejor liga del mundo y luego comenzaron las épocas en las cuales los anillos de campeón fueron esquivos. Los bajones propios y las irrupciones de otros equipos en los primeros planos, fueron algunos de los motivos.

El último campeonato fue en la temporada 2007/08, allí obtuvieron el 17° de su historia. Luego, dos años después, alcanzaron una nueva final de la NBA, pero perdieron en la definición. Desde ese momento entró en un bache y un recambio generacional profundo e importante.

El primer movimiento importante fue la salida de dos grandes figuras, estandartes del último campeonato como Kevin Garnett y Paul Pierce. En 2013 fueron canjeados a Brooklyn Nets, así las autoridades de Boston, con Danny Ainge a la cabeza, daban un claro mensaje: la renovación era profundo. Las dos estrellas tenían 37 y 35 años, respectivamente, y a cambio de ellos recibieron cuatro picks de primera ronda.

Al año siguiente llega el primer jugador del actual equipo: Marcus Smart. Es elegido en la sexta posición del draft y es el primero que llega tras el traspaso de Garnett-Pierce y da inicio a la reconstrucción. Además se marcha la última estrella que quedaba del campeón: Rajon Rondo.

Dos años después llega la segunda pieza de este renovado Boston: en la posición tres, utilizando uno de los picks de los Nets, los Celtics eligen a Jaylen Brown. También elegirían a dos jugadores más en primera ronda: Guerschon Yabusele (16°, desde Dallas Mavericks) y Ante Zizic (23°).

En el draft del 2017 se produce la última llegada importante para este renovado Boston Celtics: tras negociar el pick 1, la franquicia de Massachusetts elige en la tercera posición a Jayson Tatum, proveniente de la Universidad de Duke, completando el tridente principal del actual finalista de la NBA.

Para esa temporada, la 2017/18, llegó un tridente de experiencia al equipo: Kyrie Irving, Al Horford y Gordon Hayward. En el siguiente draft tenían la posición 27 y eligieron a Robert Williams. Boston seguía con sus movimientos de jugadores y apostaba a desprenderse de algunos de experiencia para poder elegir en el draft nuevos valores.

En 2019 tuvo tres selecciones de primera ronda y escogió a: Romeo Langford (#14, tras negociar con Sacramento y Philadelphia), Matisse Thybulle (#20, tras negociar con los Clippers y Memphis) y Grant Williams (#22).

Con un estratego al mando de las negociaciones, como Danny Ainge, Boston produjo una renovación profunda y total de su plantel, desprendiéndose de grandes estrellas, ganadores de campeonatos en el equipo. Hoy cuentan con un equipo joven formado, en su seno central, desde el draft.

Para cerrar la reconstrucción, Ainge dejó la gerencia en 2021 y asumió Brad Stevens, quien había sido puesto como entrenador por el propio Danny. Además se designó a Ime Udoka, de 44 años, como el nuevo director técnico del equipo, en lo que sería su primera experiencia en la función.