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Desde que la salud mental comenzó a tomarse como un problema más real y habitual, son más los jugadores que confiesas sus problemas mentales y cómo les complican, no solo continuar con su carrera deportiva, sino también con su vida habitual. Las presiones que imponen los resultados, los sponsors, las marcas, los hinchas, llegan a generarle problemas a muchos protagonistas.

Según informa Shams Charania, AJ Griffin, de 21 años, estaría cerca de confirmar su retiro como jugador profesional. Si bien, tal como el popio periodista informa, se desconocen los motivos de esta decisión pero son extradeporticos. Para contextualizar, el hijo de Adrian llegó a la NBA en 2022, luego de ser elegido en la posición 16 del draft. Fue seleccionado por Atlanta Hawks y en junio de 2024 fue traspasado a Houston Rockets.

El alero tuvo una buena primera temporada, jugando 72 partidos y 12 de ellos en condición de titular. Promedió 8.9 puntos y 2.1 rebotes. Pero su participación cayó en picado en su segunda temporada. Acabando con tan solo 20 partidos jugados. En diciembre de 2023 se ausentó durante once encuentros por motivos personales.

Griffin se destacó en Duke (2021/22) en la NCAA como buen defensor y gran anotador de las esquinas, rodeado de talentos como Paolo Banchero, Mark Williams y buenos jugadores como Wendell Moore y Trevor Keels.

Adrian, su padre, jugó nueve temporadas en la NBA repartidas entre los Celtics, los Mavericks, los Rockets, los Bulls y los Sonics. Después dio el paso a los bancos de suplentes, llegando a dirigir a los Bucks la temporada pasada hasta que fue destituido en febrero para ser sustituido por Doc Rivers.