Argentina

La influencia de Ranko Zeravica en la carrera de Oveja Hernández

11:01 12/09/2024 | Sergio es uno de los mejores entrenadores argentinos y, en una charla con Piculín Ortíz, recordó su experiencia con el serbio y la charla que marcó su carrera.

La influencia de Ranko Zeravica en la carrera de Oveja Hernández

Argentina tiene una de las principales escuelas de entrenadores del mundo. El deporte argentino suele tener destacadas participaciones en competencias internacionales en distintas disciplinas, consolidando el trabajo de los entrenadores. Pero en el caso puntual del básquet, fueron muy importantes para marcar hitos importantes dentro de la historia, con logros muy destacados y, no solo eso, sino los directores técnicos argentinos también brillan en otros países enalteciendo la escuela argenta.

Los entrenadores argentinos, si bien se los suelen tomar como ejemplo en muchos otros países y a los lugares que les toca ir a dirigir dejan gratas impresiones y son muy buscados, la escuela argentina también tuvo una fuerte incidencia de otra precursora como fue la yugoslava.

Sergio Hernández es uno de los grandes entrenadores que tuvo el básquet argentino en su historia y en su visita al podcast de Piculín Ortíz, recordó como influyó en su carrera Ranko Zeravica, uno de los mejores de todos los tiempos y que además de un paso muy exitoso por el seleccionado de Yugoslavia, dirigió en Argentina de la mano de Obras Sanitarias. A lo largo de su exitosa carrera, marcó una época en el seleccionado de su país ganando el Mundial de 1970 y la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de 1980 en Moscú.

Luego de un momento emotivo en el cual ambos se emocionaron al recordar a Ranko, Oveja comentó cómo influyó en su carrera Zeravica. “En el año 1979, Ranko va a Argentina a jugar un cuadrangular con el equipo que él dirigía y estaban, además, la Selección de Puerto Rico con Flor Meléndez y la Selección Argentina”. Enseguida, el bahiense continúa: “Entones, aprovechando que estaba Zeravica, organizan en Argentina un curso para entrenadores de básquet. Todavía hoy se recuerda como uno de los mejores cursos que hubo en la historia argentina. Se hizo en Obras”.

Oveja tenía apenas 15 años y estaba dando sus primeros pasos como entrenador en Villa Mitre, el club que lo vio nacer. Sobre esa visita de Ranko, comentó: “Todos los clubes de Bahía Blanca deciden pagarle a todos sus entrenadores el curso porque Zeravica venía de ser campeón del mundo con Yugoslavia. Fuimos docenas de bahienses para allá y yo con 15 añitos, no entendía nada”.

Pero eso no fue todo. Oveja continuó: “Se me hizo eterno. Había cosas que me superaban. Me aburría entonces quería escaparme del curso y Ranko me miraba y me decía: ‘¿Adónde va usted?’”. Ortíz y Hernández se reían al acordarse de cómo era el entrenador yugoslavo. En la continuidad de la charla, Sergio expresó: “Ese curso fue otro de los cursos que me abrió la cabeza. Dije ‘guau, cuántas cosas hay para hacer’”.

Por último, Picu le preguntó a Oveja si había encontrado en esa charla y a esa edad, una filosofía como coach y Sergio contestó: “Ahí descubrí cuántas cosas había para hacer. El básquet no es correr, picarla bien, tirar. Hay otras cosas. Todo lo que era desarrollo de fundamentos era impresionante. De hecho, una mañana nos puso a su equipo profesional a hacer de sparrings para enseñar las cosas y entrenó como ellos entrenaban. Eso que nosotros en Bahía Blanca estábamos acostumbrados porque se trabaja mucho, se entrenaba mucho, teníamos nuestro centro de entrenadores, nuestros cursos. Pero lo que yo vi en esos tres días que duró el curso, yo no sabía que existían”.

Para cerrar, Oveja comentó: “Estaba un poco perdido durante esas charlas. Me acuerdo que me dieron un premio como el entrenador más joven del curso. Ranko para mí fue una inspiración impresionante”.

Compartir

 

Notas Relacionadas