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Luego de una temporada brillante en la que Quimsa se alzó con los títulos de la Basketball Champions League Américas (BCLA), la Supercopa y la Copa Súper 20, el equipo santiagueño se enfrenta a un nuevos desafío intercontinental, la Copa Intercontinental en Singapur. El conjunto de Leandro Ramella no ha podido retener a piezas claves como Brandon Robinson, Fabián Ramírez Barrios, Taya Gallizzi y Sebastián Acevedo. Estas bajas han dejado vacantes importantes en su quinteto inicial y en su rotación, lo que obligó a Quimsa a realizar movimientos estratégicos en el mercado de pases para mantenerse competitivo.

A pesar de las salidas, la Fusión ha logrado retener jugadores fundamentales como Juan Brussino y Bruno Sansimoni en la base, además de Eduardo Vasirani en la pintura. También han mantenido la continuidad de Fortunato Rolfi, Fede Zezular y Emi Basabe en el perímetro. Para cubrir el vacío ofensivo que dejó Robinson, Quimsa apostó por el regreso de Agustín Pérez Tapia, quien viene de un crecimiento notable en San Martín, y la incorporación de Patricio Tabárez, un jugador con experiencia y un buen paso por Olímpico. Además, para fortalecer la zona interior, sumaron a Nicolás Romano, la gran figura de Olímpico en la temporada pasada, y confirmaron el regreso del dominante Tavario Miller como pivote.

El equipo santiagueño fue el primero en iniciar su pretemporada y ya se prepara para su viaje a Singapur, donde participará en la Copa Intercontinental del 12 al 15 de septiembre. En la fase de grupos, Quimsa se enfrentará a NBA G League United, un combinado de los mejores talentos de la liga de desarrollo de Estados Unidos, y a los Tasmania JackJumpers, campeones de la NBL de Australia. Este torneo marca un nuevo reto internacional para Quimsa, que buscará demostrar nuevamente su nivel ante equipos de alto calibre en busca de su siguiente trofeo.