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Shai Gilgeous-Alexander celebró su flamante premio al Jugador Más Valioso de la NBA con una actuación estelar en el segundo partido de las finales de la Conferencia Oeste. El base canadiense lideró a Oklahoma City con 38 puntos y 8 asistencias en una sólida victoria por 118-103 sobre  Minnesota Timberwolves, resultado que les permite tomar una ventaja de 2-0 en la serie. El Thunder, el mejor equipo de la temporada regular por récord, mostró por qué está un paso adelante del resto.

El encuentro fue parejo durante la primera mitad, pero un arranque demoledor del Thunder en el tercer cuarto, con un parcial de 23-5, rompió el equilibrio y dejó a los Timberwolves sin respuestas. Minnesota intentó una reacción tardía, reduciendo la desventaja a 10 puntos en el último periodo, pero la distancia ya era demasiado grande para lograr una remontada milagrosa.

Minnesota, que apenas había anotado 88 puntos en el primer juego, volvió a sufrir ante la férrea defensa del Thunder. A pesar de los ajustes tácticos de Chris Finch, incluyendo tramos con defensa en zona y una mayor agresividad ofensiva de Anthony Edwards —quien lanzó 26 veces al aro, el doble que en el partido anterior—, los esfuerzos no fueron suficientes para doblegar a un equipo mucho más sólido en ambos costados de la cancha.

Además de Gilgeous-Alexander, Oklahoma contó con un gran respaldo colectivo: Jalen Williams aportó 26 puntos y Chet Holmgren sumó 22, redondeando una ofensiva versátil y eficiente. En el bando rival, los 32 puntos de Edwards fueron lo más destacado, en contraste con la pobre noche de Julius Randle, quien terminó con apenas 6 puntos y un bajo 18% de efectividad en tiros de campo (2 de 11). La serie se traslada ahora a Minnesota, donde los Timberwolves deberán ganar al menos uno para mantenerse con vida.

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