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Ricky Rubio sigue sin definir libre en el mercado, pero su vínculo con la NBA se extiende en lo económico gracias a Cleveland Cavaliers. La franquicia ha utilizado una nueva herramienta del convenio colectivo, llamada delayed stretch, que permite dividir en cuotas los pagos de un buyout. De los 1,27 millones de dólares que los Cavs le debían esta temporada, ahora esa cifra se repartirá en tres años, reduciendo su impacto en el tope salarial a solo 400.000 dólares anuales hasta 2027. Esta opción es clave para equipos como Cleveland, que están al filo del impuesto de lujo y necesitan margen para moverse en el mercado.

Rubio, que firmó en 2022 un contrato de tres años por 18,4 millones de dólares con los Cavaliers, fue liberado de su vínculo en enero de 2024 tras llegar a un acuerdo con la franquicia. De los 7,7 millones de dólares que aún debía cobrar, el base español "perdonó" unos 5,4 millones, quedándose con 2,35 millones en mano. Esta suma inicial ya fue abonada, pero el monto que afecta a las cuentas salariales de Cleveland se prorrateará en cuotas. Esto les permite reducir el impacto de su contrato, lo que podría ser la diferencia entre realizar un fichaje de bajo perfil o evitar multas por exceder el límite salarial.

En cuanto a su paso por Cleveland, Ricky llegó al equipo en 2021 y tuvo un impacto inmediato, promediando 13,1 puntos y 6,6 asistencias en 34 partidos, hasta que una grave lesión de rodilla truncó su temporada. Aunque regresó en 2023 tras su recuperación, no logró recuperar su mejor forma en los 33 encuentros que disputó. El verano pasado, decidió dar un alto en su carrera para priorizar su salud mental, lo que finalmente llevó a su salida de la NBA y su llegada al Barça. Su contrato con los catalanes fue breve y ahora está libre, aún sin definir su futuro deportivo, Rubio ya ganó más de 130 millones de dólares en su carrera NBA.