Basquetplus.com

Manu Ginóbili quedó inmortalizado al ser elegido para ingresar al Hall of Fame. Luego de que se hiciera pública la noticia, el argentino brindó una conferencia de prensa y comenzó expresando sus primeras sensaciones.

“Me siento muy halagado. Es un muy lindo reconocimiento. Si bien uno nunca se entrena, juega o compite en busca de premios individuales, y los favoritos y los más significativos son siempre grupales, cuatro años después del retiro, que te reconozcan de esta manera por tu contribución al deporte, tanto a nivel FIBA como NBA, es un increíble halago. A pesar de que esto no es una prioridad nunca, esto es muy bien recibido y estoy muy feliz de ser parte de este enorme homenaje a los mejores basquetbolistas de la historia. Hasta me suena raro decirlo, pero estar ahí en el Salón de la Fama es totalmente inesperado, pero maravilloso”.

En este sentido, expresó cuáles son las tres imágenes de su carrera que lo llevaron a este gran momento: “Las tres fotos de mi carrera son de momentos grupales. Sigo creyendo que fue lo mejor de mi carrera no ser parte de equipos que marcaron época, tanto en FIBA como la NBA. Así que, si tuviera que pensar tres fotos una sería el podio en Atenas, otra sería abrazo emocionado en 2014, ese momento fue muy importante en mi carrera, primero porque en 2013 pensé que no iba a haber posiblemente otras posibilidades de festejo en la NBA, y después porque sacó una espina muy grande. Y en el 2005, también por ahí celebrando ese campeonato, que fue un antes y un después en mi carrera NBA”.

En esa línea, también contó cómo piensa que cambió su status NBA después de su segundo anillo: “A nivel FIBA ya tenía cierta chapa, ya habíamos ganado el oro y ya había hecho un recorrido, pero hubo un antes y un después mío después de ese campeonato, y cambiaron muchas cosas, tanto a nivel percepción y posesión de la NBA como mías. Confianza, liderazgo, de sentirme realmente parte de ese Big Three”.

“Termina siendo una muy linda historia, de uno que viene acá a remarla, con un montón de sueños e incertidumbre y 16 años después termina retirándose y le retiran la camiseta o le pasa esto. Muy contento por el camino recorrido y sentir que hice las cosas bien”.

Por otra parte, brindó un consejo en base a su carrera de motivación para los jóvenes: “No debe haber un jugador que empiece a jugar al básquet pensando en llegar al Salón de la Fama. Uno empieza porque es divertido, hace amigos, es saludable, porque quiere hacer otra cosa, y una cosa va llevando a la otra. Lo mismo pasa cuando saltás a la selección, o Europa, o la NBA, uno siempre tiene el hambre de hacer mejor a sus compañeros, ser mejor, de lograr cosas colectivas con su equipo, poder celebrar algo importante con tus compañeros. Si a uno le importa mucho lo que hace, como mi caso que era un apasionado, siempre lo querés hacer mejor. Y si lo querés hacer mejor y querés tener la oportunidad y buscás la forma de adaptarte a tu equipo, que el equipo te necesite y dependa también de vos, ver cómo ayudar para que el equipo sea mejor, si vas con esa mentalidad es más fácil encontrar un lugar, ser apreciado y vas a tener una carrera prolífica, vas a hacer buenas relaciones y las cosas como corresponde, por el bien común, no solo por el reconocimiento individual”.

Pero más importante, expresó la importancia de su logro, pero desde lo colectivo con los Spurs y Argentina: “Desde que trascendió la noticia me llegaron mensajes de felicitaciones, igual tuve la gran fortuna de ser parte de equipos que piensan como uno. Y tanto los de San Antonio como de la selección, no vivimos para estos momentos de reconocimientos individuales. Los reconocimientos y los momentos los vivimos juntos, y sabemos que no los vamos a vivir más y los tuvimos. Estoy acá por ellos, entonces es un reconocimiento a ellos mismos. Yo estoy acá no por una carrera individual única e irrepetible, nunca fui un goleador ni MVP ni nada de eso, estoy acá porque salí campeón de un Juego Olímpico con mi selección, salimos campeones cuatro veces de la NBA con un gran equipo que marcó una era, lo mismo con la selección. Me tocó a mi estar en los dos lugares, es un reconocimiento al trabajo de equipo, a dos grupos que transitaron paralelamente y lograron cosas impensadas a lo largo de 15 años y tuve el enorme privilegio de ser parte de ambos”.

Sobre su actual rol en la estructura de los Spurs, Manu comentó: “Trato de estar, de contar mi experiencia, tanto en FIBA como en la NBA, lo que me sirvió a mí con los jugadores y mi visión de exjugador con la dirigencia, el cuerpo técnico, y trato de colaborar en lo que pueda. No tengo un rol super específico, si estoy tratando de estar cerca de los jugadores porque son un equipo joven, con poca experiencia y tratar de sumar por el lado de ellos, pero también tratando de aprender del otro lado, y observando y viendo a ver si quiero seguir este camino más adelante o no. Lo seguro es que me gusta estar involucrado, tengo un montón de amigos en la organización que quiero y aprecio y disfruto el día a día”.