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El paso de Leandro Bolmaro por la NBA no tuvo ni de cerca todo lo que él soñaba en cuanto a minutos y oportunidades. Solo 49 partidos distribuidos en dos temporadas no le permitieron demostrar el talento incipiente que lo llevó a ser elegido en la primera ronda del Draft y destacarse en Barcelona.

Ahora, con su salida de Utah, el oriundo de Las Varillas pretende regresar al Viejo Continente con un solo objetivo, volver a tener protagonismo y minutos. No deja de ser un joven de 22 años que aún está desarrollándose y no llegó a su techo en cuanto a lo que se espera de él.

La realidad es que hace varias semanas el argentino estaba negociando una salida consensuada con la franquicia de Salt Lake City. Y esto lo libera para negociar con cualquier equipo de Euroliga, para el que tiene tiempo de fichar antes del 1 de marzo. Recordemos que Barcelona tiene sus derechos en Europa. Recordemos que aún hay tiempo para que algún equipo de la mejor liga del mundo reclame su contrato.

Por eso ahora toma mayor sentido cuando Leandro declaró en Gigantes del Básquet que “yo quiero jugar y cuando me mandan a la G-League me gusta porque juego. Me da confianza, me mantiene paciente y sigo estando preparado para lo que haga falta y ayudar al equipo. Hay que estar preparado para eso”. A su vez había agregado: “Voy a ver lo que es mejor para mí, tengo muchas ganas de jugar, así que voy a priorizar eso y a ver qué oportunidades me vienen”, haciendo énfasis en que quiere jugar.

Y a pesar de que se pueda pensar que su presencia con la Selección Argentina para la Ventana FIBA es segura, eso no es tan así. Es que dependerá también del club donde firme y que le permitan estar en Mar del Plata con el equipo de Pablo Prigioni. La decisión, por si o por no de ir, será cerca de la fecha de los juegos, recordando que el próximo jueves 23 de febrero es el juego ante Canadá.

Ahora liberado, Bolmaro tiene las cartas en su mano para volver a tener minutos en cancha y seguir creciendo.