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Mientras los Minnesota Timberwolves viven un presente dorado en la cancha, uno de sus pilares atraviesa una tormenta puertas adentro. Rudy Gobert, figura defensiva del equipo y uno de los ejes del proyecto que lo tiene en las Finales del Oeste, decidió separarse de su pareja Julia Bonilla, quien está embarazada de su segundo hijo. Según reportó TMZ Sports, el pivote no solo puso fin a la relación, sino que le pidió a Bonilla que abandonara su casa junto al hijo de ambos, Romeo, de apenas un año.

La noticia, que sacudió tanto a la prensa como al entorno de la NBA, salió a la luz en las horas previas a un duelo clave de los playoffs. Bonilla, visiblemente afectada, publicó un extenso mensaje en sus redes calificando la situación como "uno de los momentos más dolorosos de mi vida", aunque aseguró que protegerá la imagen de Gobert por el bien de sus hijos. También dejó en claro que nunca fue infiel, despejando rumores que empezaban a girar en los pasillos virtuales.

Gobert, por su parte, eligió el bajo perfil. En un comunicado en sus historias de Instagram, reconoció la ruptura pero pidió respeto y privacidad para ambos: “Julia y yo estamos redefiniendo nuestra relación como padres. Estoy comprometido con el bienestar de las personas que amo”. Si bien no detalló los motivos de la separación, confirmó que seguirá presente en la crianza de sus hijos. Al mismo tiempo, habría tomado medidas legales para evitar que Bonilla se traslade a Francia con el pequeño Romeo.

Con polémica de por medio, el galo promedia casi 10 rebotes y se mantiene como ancla defensiva de un equipo que sueña con el anillo. Así, entre bloqueos y turbulencias emocionales, Gobert camina una delgada línea entre su mejor momento profesional y uno de los más complejos a nivel personal.