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Pocas dudas caben de que Estados Unidos es el seleccionado, o por lo menos uno de los más importantes de la historia en el básquet de los Juegos Olímpicos. Luego de los primeros años donde se alternaron el dominio con la Unión Soviética y con Yugoslavia, los norteamericanos dominaron con total autoridad. Claro está que en el medio, desde 1992 cuando empezaron a jugar con los NBA, hasta la actualidad, se les metió Argentina en el medio y les amargó la fiesta en 2004.

Esos Juegos Olímpicos, los de Atenas 2004, le sirvieron a los estadounidenses para darse cuenta que no les iba a alcanzar ir con los NBA, sino que iban a tener que presentarse con los mejores porque corrían serios riesgos de quedarse con las manos vacías. Eso realmente pasó durante la cita ecuménica en tierras helénicas.

La historia indica que Argentina fue el ganador de la medalla de oro luego de superar a Italia en la final. Un partido definitorio completamente impensado. Pero la debacle estadounidense comenzó mucho antes y fue, en realidad, en su primera presentación. Ese día se encontraron con un rival que jugó en un nivel superlativo aunque hubo un jugador que fue excepcional.

El protagonista fue el puertorriqueño Carlos Arroyo. Por entonces era el base titular de Utah Jazz, ya que John Stockton se había retirado, y en ese momento transitaba su tercera temporada en la NBA, ya que previamente vistió las camisetas de Toronto Raptors y Denver Nuggets.

Para los Juegos Olímpicos de Atenas 2004, Estados Unidos armó un equipo temible, con Tim Duncan, LeBron James, Dwayne Wade, Carmelo Anthony, Allen Iverson y varias figuras de la NBA. Eran serios candidatos a quedarse con el título, pero en la primera fecha de la competición se enfrentaron a una Selección de Puerto Rico con varias figuras como Carlos Arroyo, Piculin Ortíz, Larry Ayuso y Eddie Casiano como grandes baluartes.

Finalmente, el resultado fue 92-73 para Puerto Rico, lo que significó la tercera derrota de Estados Unidos en la historia de los Juegos Olímpicos, y la primera desde que presentaron jugadores de la NBA en la competición. Carlos Arroyo finalizó con 24 puntos y siete asistencias, bien escoltado por Eddie Casiano con 18. Para los de Larry Brown no alcanzaron las 15 unidades y 16 rebotes de Tim Duncan.

Este sábado, con realidades bastante diferentes, volverán a verse las caras en los Juegos Olímpicos. Estados Unidos llega con un equipo súper poderoso, con dos victorias holgadas mientras que Puerto Rico aún no ganó. ¿LeBron James podrá tomarse revancha?