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Mike Krzyzewski fue el entrenador responsable de llevar a Estados Unidos a recuperar el trono mundial, con tres oros olímpicos y dos títulos mundiales entre 2008 y 2016. Uno de sus puntales para lograrlo fue Kobe Bryant, quien con su compromiso llevó al equipo al oro en Beijing 2008 y Londres 2012.

En la previa del torneo olímpico disputado en China, Coach K, en el podcast de JJ Redick, recordó cómo asumió su rol el escolta: “Cuando estábamos empezando a crear una cultura de equipo en la selección nacional, Kobe Billups y Kidd eran los veteranos y queríamos que les enseñaran a LeBron, Carmelo. Nos estábamos preparando para los Juegos Olímpicos de Beijing. Estaba con mi cuerpo técnico en Las Vegas esperando al equipo. De la nada, me tocaron la puerta, faltaban dos días todavía. Era Kobe y me dijo si podíamos hablar. Fuimos a una habitación a solas y me dijo que necesitaba pedirme un favor. “Quiero marcar al mejor jugador perimetral de cada rival que tengamos” me dijo. En ese momento era el máximo anotador de la NBA, era el mejor jugador de la liga. En esa temporada había tenido siete partidos con 50 o más puntos. Sabía que iba a tener que cambiar y que tenía que ser el líder del equipo. Después de eso hizo una pausa y le vi los ojos. Él y Jordan tenían los mismos ojos. Te mataban con los ojos. Se me acercó y me dijo “te prometo que lo voy a destruir”. Yo dije “que bien””.

Luego llegó la hora de la preparación, donde sucedió algo particular entre ambos: “Tuvimos una reunión de equipo y, en el primer entrenamiento, no tiró ni una vez. Solo se dedicó a defender. Después del entrenamiento lo llamé y le dije: Esto de que los vas a destruir. Kobe me contestó “Coach, te lo prometí, los voy a destruir”. Y le dije “te vi destruir equipos en ataque, ¿podés tirar de una vez? Y él se rió y me dijo que era el primer entrenador en su vida que le pedía que tirara”

Para ilustrar la mentalidad de Kobe, Krzyzewski recordó una anécdota en el torneo en cuestión que tenía que ver también con Ginóbili: “Kobe tenía visiones. Era una locura. Él sabía que para ganar el torneo íbamos a cruzarnos con Argentina, ya sea en semifinales o las finales, y que iba a marcar a Ginóbili. Eso lo tenía bien claro. Se iba a preparar para marcar a Ginóbili. No era solo para dar el ejemplo en el equipo. Efectivamente nos tocó jugar contra Argentina en semifinales e íbamos ganando por 20 puntos y se lesionó Ginóbili. En ese momento uno pensaría que íbamos a ganar por 40 puntos, pero Argentina se puso a 6 porque Kobe no estaba más interesado. Así era él”.