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La última vez que Básquet Plus había estado en la NBA había sido en el 2018, justamente visitando a Manu Ginóbili en el que, a la postre, sería su última temporada en la NBA. Tres años y medio después, retiro y pandemia mediante, es otra vez San Antonio nuestro punto de partida, y Manu el entrevistado. Por primera vez, armamos tridente: texto + video + podcast. Veremos que sale.

-¿Cómo estás después de estos 3 años en los que no charlamos ni te vimos? Porque en China 2019 te escabulliste bastante...
. Estoy impecable. Disfrutando de mi tiempo, mi espacio, mi libertad... haciendo otras cosas que no hacía nunca. Otros deportes, juntarme con gente en distintos lugares, o irme todos los veranos a la Argentina, que no lo hice en décadas. 

- La primera pregunta que vine pensando para arrancar es ¿le hubieses apostado a Manu Ginóbili en el 2018 que te ibas a tomar estos 3 años tan tranquilo?
. Tenía mis dudas. No estaba seguro de que lo iba a poder lograr o que iba a suceder, pero era el objetivo. Me preparé bastante, porque mi retiro no fue una decisión apresurada. Los últimos 3 años te diría que me preparé para esto. Soñaba con que sucediera, de poder encontrar la tranquilidad que encontré, de poder estar con mi familia, de viajar por placer. Un poquito sorprendido estoy de no haber tenido la necesidad de hacer nada, ni la urgencia. Y la verdad es que lo estoy disfrutando. Esto (lo de los Spurs), surgió medio de rebote, y a modo part time. Mientras estoy acá en San Antonio vengo todos los días, porque la verdad es que la paso bien. Conozco a la mayoría de la gente. Más allá de que, compañeros de equipo me quedan 3, creo, todo lo que es staff, dirigencia, entrenadores y demás son básicamente los mismos. Me llevo muy bien con todos. Si no me hubiesen contratado o no tuviera un rol, vendría igual, como lo hice el primer año cuando me retiré. 

- Ahora entraremos bien a ese tema, pero antes te pregunto. Vos eras de los más culo inquieto de la GD. ¿Esta tranquilidad que vivís se relaciona con aquel cambio de chip del 2013?
. Totalmente. Aparte después de ese momento me pasaron un montón de cosas y fui tomando al deporte de manera distinta. Cambiando de prioridades, porque durante un par de años la pasé mal. Fue un proceso de digestión de lo que me estaba pasando. Empecé a vivir todo de una manera distinta. 

Sigo siendo inquieto, pero nadie me pone nada en la agenda. Soy inquieto con lo que quiero, de la manera que quiero, cuando quiero. Eso me da una libertad que es un privilegio absoluto, de poder estar en esta situación, y trato de disfrutarlo. 

- La palabra clave es libertad.
. Sí, libertad, disponibilidad. Es la moneda más valiosa del mundo el tiempo, y hoy dispongo de él de la manera que quiero. Por ahí esto ahora me genera una responsabilidad, pero no es que tengo que ir a trabajar a una mina de carbón. La paso bien y es algo que disfruto: el contacto con los chicos, con el staff. 

-¿En algún momento lo pensaste para siempre el tema de no tomar un trabajo?
. Sí, lo tomo para siempre de hecho. Por eso lo pude tomar esto de San Antonio, porque es part time, porque no estoy dispuesto a relegar eso. Para mí, para mi mujer y para mis hijos, hoy es prioridad volver a Argentina en el verano. Entiendo que no lo voy a poder hacer por siempre, porque mis hijos acá están por entrar al mid-school, que es séptimo y octavo grado, la transición hacia lo que es el high school (secundario), y es donde los nenes necesitan pertenecer más, estar con su grupo de amigos, hacer deportes, que se hacen por temporada. Y el básquet es en invierno, que es cuando nos vamos a Argentina, entonces hace 3 años que no lo juegan. Por eso mientras podamos hacerlo, lo haremos, sé que después va a ser más difícil.

- Vamos a tu nuevo trabajo. ¿Surgió de golpe o venían hablándolo? Sospecho que desde que te retiraste te debían preguntar cada dos meses qué querías hacer. 
. Sí, desde que me retiré empezamos a hablar, y me insistían, pero no estaba en condiciones de tomar ningún rol, porque tenía otras prioridades y otros tiempos. En realidad no estava del todo convencido, ni listo, pero al ser part time, y seguir teniendo la libertad de irme a Argentina en el verano, y no tener que estar en la locura de viajar, los back to back y demás, me atrajo de otra manera. Creo que le puedo agregar valor a la franquicia de distintas maneras y metiéndome de a poquito. Hasta ahora metí un pie. Con el tiempo veré si meto los dos, si meto el cuerpo entero, o saco el pie, y agarro para otro lado (se ríe fuerte).

-¿Podés explicar tu tarea cuál es?
. Por ahora es una tarea curiosa de estar un poquito en todos lados. Si vieras mi computadora ahora está en un lado la parte dirigencial, en otra la parte business, en otra entrenadores y en otra jugadores. Así que estoy en todos lados, pero en ninguna full time o totalmente comprometido. Creo que este año mi tarea va a estar más relacionada a los jugadores. Tratar de compartir las experiencias, conocimientos, el grado de entendimiento que adquirí sobre esta franquicia en los 20 años que llevo acá. Va a ir por ese lado. Tenemos un equipo muy joven, como nunca tuvo San Antonio, incluso un chico de 18 años, así que trataré de ayudarlos a madurar, a crecer y a no cometer los errores que cometimos todos cuando empezamos en esto. 

- Recién hablaba con Fabricio (Oberto), sobre qué va a ser lo que defina la cultura Spurs de ahora en más. ¿Que se mantenga Popovich, se puede sin él, ya es parte de la franquicia, es parte de lo que de alguna manera se espera que vos ayudes a estirar?
. Desde ya. Pop, por más que se retire, va a seguir estando, RC (Buford), aunque ahora sea CEO y no más general manager, también, el actual GM era asistente de RC y sabe de qué va todo esto. La idea es tratar de mantener esa cultura, esa identidad, cuando ya los individuos no estén. Es un gran desafío. Los triunfos validan un montón de cosas y lo hacen más fácil. Cuando no están los triunfos es importante seguir generando y dando el ejemplo de lo que se trata esto. 

-¿Y se puede en la NBA? Porque acá generalmente los proyectos que se terminan, barren con todo y arrancan de nuevo. ¿San Antonio es especial en eso?
. Es especial, pero si vos mirás al equipo, del 2018 quedan 3, con lo cual el recambio generacional es enorme. Muchos jóvenes, en los que se va a tratar de inculcar esta cultura, los valores, ser parte de esta comunidad, dar el ejemplo. Es un desafío, porque cuando no tengas a los que la generaron, comom Pop afuera de la cancha, y Tim o David Robinson adentro, más los que nos sumamos más tarde, hay que tratar de sostenerlo en el tiempo. 

-¿En esa cultura cuánto hay de básquet?
. Es la herramienta el básquet y uno trabaja para que el equipo sea lo mejor posible, gane la mayor cantidad de partidos y lo haga de la manera correcta, se comparta la pelota y un montón de cosas que se transfieren a la cancha, pero obviamente el juego en sí vale mucho. Llegado el caso, si vos no jugás bien, no van a ir 18.000 personas a la cancha. Si eso no pasa, como que le termina faltando una rueda al auto. Es cuestión entonces de generar un montón de cosas, transferir esa identidad y convencer a la gente que no solo es ganar, sino mostrar otra cosa en la cancha y en la comunidad. 

-¿Y vos te metés mucho en lo que respecta al básquet?
. Individualmente. No en lo que respecta al equipo. No hablo en las reuniones. Estoy pero soy una mosca en la pared, como dicen acá. Si veo algo, tengo libertad de decir y alguna vez pasó, pero más que nada cuando noto claramente algo. Además, hay 7 entrenadores y no es mi rol, pero en base a mi experiencia, lo que conozco a Pop, al sistema y todo eso, en determinados momentos puedo acotar algo. 

-¿En la cultura de la franquicia entra también lo comunicacional, que es totalmente distinto a cuando vos arrancaste?
. Sobre todo el énfasis está puesto en la comunicación entre los jugadores, que sea abierta y honesta. No es algo que se menciona todos los días, pero se trata de que se entienda con los ejemplos. Mientras esté Pop es muy fácil que se entienda. El tema es cómo se llevará cuando Pop no esté. Repito que es un desafío, porque esta franquicia está funcionando de la mano de Pop y RC desde hace 25 años. Es un momento de cambio, en donde no está más Duncan, ni Parker, ni yo ni David Robinson. Ni siquiera Patty Mills o Matt Bonner, que también fueron parte de la cultura Spurs. Entonces se está tratando de inculcar esa cultura para que perdure en el tiempo.

- Lo extrañás al australiano...
. Sí, pero igual esto de la pandemia nos liquidó, porque ellos estaban muy protegidos. Durante una temporada y media yo no pude venir a los entrenamientos. Entonces en este tiempo lo ví muy poco. Fue un año y medio muy extraño, en donde todos nos tuvimos que acomodar. Las cenas esas famosas no se pudieron hacer durante más de un año. 

-¿Estás en la categoría de los que, cuando en unos meses digan que la pandemia terminó, van a arrancar de cero, volver al estado previo a la pandemia o te dejó secuelas?
. Repito: soy un privilegiado y yo la pasé bien durante la pandemia, porque me acercó a mi familia, estuvimos más tiempo juntos, y con mi mujer no teníamos que salir a trabajar, así que nos abocamos a nuestros hijos, el home schooling y todo eso. Soy uno en cien millones, así que nosotros pudimos disfrutarlo y sacarle lo bueno. Creo que vamos a salir mejor de esto, porque se avanzó muchísimo en un montón de cosas. Lo que avanzó la tecnología en este tiempo fue muy importante y hoy podés optimizar mucho mejor tu tiempo, estar más familiarizado con lo que pasa a distancia, con cosas tipo Zoom, si bien por momentos es agotador. Bien usado, va a ser muy positivo. Pero va a dejar secuelas en mucha gente, sobre todo en los chicos que no tenían buena conexión a internet en sus escuelas, que pasó mucho en Latinoamérica y acá también. 

-¿Y en cuanto a darle más valor a ciertas cosas o actitudes te cambió o venías bien?
. Ehhh, es que yo estuve acá todo el tiempo, entonces no sufrí como algunos amigos míos el hecho de no juntarse. Y cuando fui en el verano a Argentina, estaba pasando un buen momento en ese aspecto, entonces nos podíamos juntar afuera, y no sentí la desconexión. 

- Te llevo a lo que dice tu remera, que es NBA 75. ¿Te sorprendió que te llamaran para el video institucional?
. Que me hayan llamado para eso me sorprendió muchísimo...

-... ¿más que para el de Space Jam?
. Y, lo que pasa es que el Space Jam fue más para el ámbito latinoamericano, entonces uno se imagina que tiene más relevancia. En cambio, lo de los 75 años de la historia de la NBA tiene una connotación increíble. Creo que igual eso afecta también, se quería mostrar la globalidad.

- Incluso tirás tu frase en español. 
. Sí, eso fue casualidad. Tiré la frase así, gustó y quedó. Pero creo que fue una manera de la NBA de mostrar que está en todos lados. Fue un gran placer. 

-¿Cómo se dan esos contactos, directo de la NBA?
. Sí, a mí me quedaron muchos contactos, y me mandaron un mail diciéndome que estaba esta posibilidad, y les dije que sí, es un placer estar ahí. La idea fue mutando, porque era muy amplia la posibilidad. Al ser un barrio, podías hacer de cualquier cosa e interactuar con jugadores de distintas épocas. La verdad que el producto terminado fue brillante. ¿Sabés lo que es filmar todo eso? Pasaron 50 jugadores en minutos. Notable lo que hicieron. 

- No sé si ya yo aclaraste en tus redes, pero muchos preguntaban si hiciste el asado en serio o no.
. Nah, la magia de la TV. Era comida en serio eh, pero hacía hora y media que estaba el set armado con la carne lista. 

- Lamentablemente estamos un poco a trasmano de la posibilidad de saber en esta nota si vas a estar entre los mejores 75 de la historia, porque ayer dieron los primeros 25, hoy darán los segundos (NdR: la nota se hizo a la mañana, y a la tarde la NBA dio los segundos 25, en donde tampoco está Manu) y mañana la tercera y última lista. ¿Te genera algo o absolutamente nada?
. Absolutamente nada no. Sería un gran honor si me nombraran en algo así. Creo que sería inmerecido si me eligieran, pero sería buenísimo y no voy a decir que no si sucede. Bienvenido sea. Y gracias. Si no, totalmente entendido, porque no esperaba en ningún momento estar. Si no entro, no me pasa nada. Y si entro, guau, qué honor. 

-¿Te tomás con mucha naturalidad cuando pasan estas cosas o te impactan todavía?
. Lo del video de los 75 años me sorprendió mucho. Por ahí otras cosas no tanto, porque son más lógicas. Lo del video no fue lógico, no lo tengo tan claro. Además te suma por todos lados. Es lindo estar ahí, ver a un montón de gente. Verle la cara a mis hijos cuando lo ven, como con lo de Space Jam. 

-¿Ahora sí notan lo que fuiste? Porque en su momento siempre me decías que no entendían muy bien lo que pasaba, eran muy chicos. 
. No sé exactamente, pero notan algunos comentarios de sus compañeritos, sobre todo cuando jugaban al básquet e iba a verlos. En la escuela yo soy un local más, pero ahí se generaba algo distinto. Lo de Space Jam para ellos fue tremendo, creían que yo estaba con LeBron. Les encantó. Y verles las caras cuando les mostré el comercial fue impagable. 

- En estos años le has dedicado tiempo a otras actividades deportivas, básicamente ciclismo y tenis. En la bici es complejo competir, salvo con vos mismo, que veo que lo hacés seguido. En el tenis, imagino que te debe ser más difícil no competir. ¿Descargás ahí el tema del retiro o lo tenés completamente dominado?
. Es posible. No soy ni un décimo de los trastornado que era en la cancha básquet ahora en el tenis, pero sí, descargo un poco de mi competitividad ahí. Trato de mejorar, de desafiarme con el de enfrente. Y es una forma de escape y de mantener eso vivo que, por más que no quiera, está. Adentro, no sé dónde, pero está. Entonces cuando estoy jugando un partido, quiero ganar y trato de mejorar y superarme. Y en la bicicleta, si bien es súper light, en cierto modo también compito. Porque quiero estar en forma, y quiero mejorar cardiovascularmente, y mi condición física, y el acondicionamiento de la bicicleta. 

- Creo que la última vez que te ví hablamos del tema, pero lo tocaste recién y aprovecho para preguntarte. Soy un ferviente creyente de que la competitividad en la vida fuera del deporte es muy mala para la sociedad, porque hace que se busque ganarle al de al lado, no avanzar en grupo. ¿Es parte de lo que también te llevó a cambiar en lo competitivo? ¿Lo que te pasaba fuera del básquet?
. Hay un millón de aristas. Es un tema. En una empresa, en la parte ventas, en cierto punto compiten entre sí, los recursos no son ilimitados y no es fácil. Y si sos muy competidor, no la pasás bien. Yo lo peleé mucho en los últimos años. Esa voracidad, esa obsesión. Lo logré bastante, pero la verdad es que es algo que nunca elegí. Nací así. Iba a inglés y comparaba mis notas con las de mis hermanos. Boletines. No era el básquet nada más. Me nacía de algún lado. Pero detecto que no es tan saludable. Si hubiera vivido así siempre, hubiera tenido el nivel de satisfacción que tuve en los últimos años. Pasa que al mismo tiempo eso me empujó y me hizo tener la carrera que tuve. Por eso es relativo. De lo que no estoy seguro es si quiero que mis hijos sean iguales que yo. 

-¿Hacés algo para eso?
. Y, tratás, pero es muy complicado. Hay uno que es tremendo. Se desespera cuando pierde y la pasa mal. Entonces tratás de hablarle, de explicarle que perdí yo, perdió Jordan y perdieron todos alguna vez. Que es imposible ganar siempre. Pero lo tiene innato. 

-¿Eso lo metés en las charlas con los jugadores de los Spurs?
. Todavía no tuvimos muchas, hace poco que estoy con esto. Cuando se hacen esas reuniones lo maneja una psicóloga y yo puedo acotar algo, pero no se hace todo el tiempo. Mi rol va a ser más individual. 

-¿Lo vas a usar?
. Depende cada caso. En la selección, por ejemplo, Facu (Campazzo), también era de ese estilo, entonces trataba de compartir un poco lo que te pasó, o las herramientas que usaste para bajar un cambio y estar más tranquilo y saludable en el día a día. 

- También hablaba con Fabri que es difícil hablar de esa cultura Spurs sin que se te mezcle la selección argentina. 
. Sí, se generaron en ambos casos ciclos increíbles que perduraron en el tiempo, algo muy difícil de conseguir en el deporte. En el caso de la selección, creo que fue por casualidad, en cambio acá fue planeado. Pero las experiencias fueron parecidas. Salimos jugadores buenos, de distintas posiciones, y en la misma época. Acá fue más pensado. Elegir las personas indicadas para ocupar roles indicados. Pero hay mucho en común. La unión, el altruismo, que al de al lado le vaya bien. 

- Cuando ves que pasa algo importante que se cumple un aniversario, incluso veo que a veces lo tuiteás. A tanto tiempo de eso, ¿entendiste por qué pasó lo que pasó?
. Casualidad. Totalmente casualidad. Me tocó a mí. La combinación genética, ir a lugares indicados. Obviamente ayudé por flexibilidad, el entendimiento de las situaciones, el talento innato, pero se dio. Cuando me dicen que me lo merezco. ¿Me merezco qué? Esto no se merece. Le toca a alguno. En algún lado hay un LeBron, hay un Cerati... A mí, dentro de mi espacio, que no me comparo con ellos, me tocó esto en el básquet. Además, el haber mamado el básquet desde la cuna, pasado miles de horas frente al aro, habiendo mirado miles de horas de partidos, y consumía todo, leía Solo Básquet y todo lo que había para leer. Cuando llegó internet fue consumir todo lo que había. Eso permitió que todo fuera mejorando. Tu habilidad, tu reconocimiento de situaciones. Después terminé midiendo 1.98, no 1.74. Fue una combinación de factores. Pero soy un privilegiado. Me tocó la varita mágica y traté de hacer lo mejor que pude con lo que me tocó. 

-¿Y la Generación Dorada fue un cúmulo de factores o un engranaje faltante hubiese hecho que no surgiera?
. Es difícil saberlo. Una historia contrafáctica. Qué se yo. Fueron un montón de partes que cuajaron perfectamente. Jugadores en todos los puestos, que se llevaba bien entre sí, una competencia sana. Con un gran momento en lo individual y en lo grupal. En un momento había MVP argentino en todos lados. Saber qué pieza si hubiese faltado se hubiera caído la casa de papel es imposible saberlo. Todos contribuimos con distintos roles. Unos que se veían más y otros menos. Se respeto el trabajo de todos y lo hacíamos con gusto. Y la pasábamos muy bien juntos. 

-¿Con Luis terminó algo o todo sigue, como dice él?
. Y, nunca es que un día termina algo y empieza otro sin conexión. Se va renovando con alguien que vivió lo anterior. En este caso, sobre todo Facu, que vivió desde Londres. Y después Nico, y Tortuga, y ellos van a ir dejándole a los Bolmaro, los Cáffaro y los que vengan. Pero es importante que los Campazzo, los Laprovittola y los que están, mantengan esa cultura y la importancia de hacer lo mejor para el de al lado, de querer que nos vaya bien y no que me vaya bien. 

-¿Esa plantita es indestructible o es fácil de arruinar?
. No, no es indestructible para nada. Con una manzana media podrida puede tirar abajo lo hecho, por eso hay que reflejarlo todo el tiempo. El que llega tiene que ser coacheado. Porque el que quedó, el que lo sabe, lo comparte, y lo  muestra. No solo lo dice, lo hace. Si San Antonio en 3 años pierde a Pop y a RC y el nexo se va a otro ciudad, es reconstrucción total ahí. Empezás de cero. Puede ser mejor o peor, pero si querés mantenerlo es importante hacerlo con hechos, no solo palabras. 

-¿Cuando visitás a la selección como en Las Vegas y esas cosas es regar la plantita también?
. Creo que sí. Igual con Luifa estaba re regada, y con Facu. Pero que estuviera Pablo (Prigioni), que yo vaya cuando puedo, posiblemente Fabri cuando tiene la posibilidad va. Es demostrar también un poco de agradecimiento a nuestra historia. No tiene que haber resultados. Los resultados te avalan y te validan lo que hacés, pero creo que se pueden hacer un montón de cosas muy buenas, dar un gran ejemplo y competir aunque no se gane. 

- O sea que Tokio no es una cosa grave. 
. El resultado para mí nunca es grave. Lo graves es si no competiste como correspondía, si los jugadores no se conectaron como debían. Eso me preocupa más. Por ahí en China llegaron a la final del mundo y lo que más importó fue la manera. Creo que un campeonato malo lo puede tener cualquiera, lo mismo que uno extraordinario. Ahora hay que ver a dónde vamos como equipo.

- Última. ¿Acá adentro de los Spurs te imaginás algo más, te ponés un límite? Porque habrás visto que ya algunos tiran que vas a ser el reemplazante de Pop cuando se retire y demás. 
. Por ahora ser entrenador no es una prioridad ni objetivo, ni en pedo. Lo que pasa es que somos todos muy malos prediciendo lo que puede pasar en 5 o 10 años. Si me preguntás hoy, te digo ni en pedo. Pero por ahí en 5 años mis hijos ya en high school no me necesitan tanto, mi mujer encuentra una actividad propia que la tiene ocupada y yo estoy más al pedo y me empieza a picar el bichito, o algo en la organización me despierta algo, y decís bueno, vamos. Probemos. Pero con esas condiciones de hoy, no. Esta libertad no la quiero cambiar. 

Fabián García (Enviado especial a San Antonio, Estados Unidos)
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