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Con 10.000 griegos en las tribunas y apenas 300 turcos, el marco previo a la primera semifinal ya marcaba una enorme diferencia. Pero el campeón reinante era el Anadolu Efes y, como tal, requería de un respeto que, por momentos, pareció que el Olympiacos rompía. Pero los de Ataman jugaron un gran tercer cuarto, dieron vuelta un trámite adverso y bombardearon al Olympiacos para meterse otra vez en la final con un tiro de Micic sobre la bocina que sentenció un duelo fantástico. 

Olympiacos hizo un planteo inicial que le dio muchos réditos. Sabía que iba a ser difícil controlar los tiros de Larkin, pero se enfocó en anular la generación de juego de su otro hombre clave, Vasilije Micic, al que le daban espacio para el tiro, pero no lugar para las penetraciones. Como el Anadolu arrancó mal de 3 (1/6), para el Olympiacos se simplificó bastante la tarea y sacó 7 rápidamente: 12-5.

El problema para los griegos empezó cuando las bombas rivales empezaron a caer adentro. Tres seguidas, más un doble de Dunston, le permitieron al Efes un parcial de 11-0 para pasar al frente. No lo quebró ahí, pero dio el primer paso, porque aunque los griegos volvieron a tomar el comando hasta por 7 puntos (39-32), se dio el otro punto que el Olympiacos quería evitar: la aparición de Micic, que lo hizo desafiando la táctica rival, con dos triplazos. 

Tras la parejísima primera mitad, el Efes jugó 6 minutos del tercer cuarto brillantes, con Bryant letal con su tiro (arrancó 4/4 triples), 13-25 en el global y 11 de diferencia a favor (51-62). Pero se sabía que los griegos, con muchos guerreros de años, no iban a darse por vencidos tan rápido. Apretaron las clavijas en defensa para no permitir más triples, trataron de ser más agresivos atacando el aro y se pusieron a 3 al final del cuarto, como para no entrar con tanta desventaja al último. 

Los 10 minutos finales no tuvieron belleza, ni muchos aciertos. Fueron más bien un manojo de nervios generalizados, con más errores que los que se habían visto en el resto del partido, con pocas acciones coordinadas de pases y buenos tiros, pero era previsible en un juego tan cerrado y que valía tanto. En ese contexto, una pequeña renta sacada en el momento justo por los turcos, que evitaron siempre quedar abajo en el marcador, fue decisiva, porque en los dos minutos finales los errores se secedieron, al igual que los libres fallados. 

Olympiacos igualó en 74 a 19s5 del final y la última quedó para el Anadolu, que como en todo el último cuarto, buscó el uno contra uno de sus dos figuras centrales. Y fue para Micic, que parecía que se quedaba sin tirar y terminó clavando una bomba increíble de 3 para darle el triunfo a los turcos 77-74. Micic terminó con 15 puntos, 6 rebotes y 9 asistencias y con este tiro se ganó el cielo. 

Boxscore oficial
 

Fabián García / [email protected]

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Enviado especial a Belgrado, Serbia

Vasilije Micic takes @AnadoluEfesSK TO THE FINAL!!!#F4GLORY I #7DAYSMagicMoment pic.twitter.com/L96JNFocgV

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