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Golden State Warriors está en las semifinales de la Conferencia Oeste. El elenco de Steve Kerr le ganó a Houston Rockets por 103 a 89 y avanzó de ronda. Los actores secundarios jugaron un papel fundamental en el equipo de la Bahía: Buddy Hield la rompió con 33 puntos y 9 triples, mientras que Curry, que arrancó muy mal, terminó con 22 unidades. En los Rockets, que tuvieron a varios jugadores en un nivel bajo, el mejor terminó siendo Amen Thompson, con 24 tantos.

El primer tiempo fue atípico para Golden State. En el último partido habían tenido una dependencia extrema de sus dos máximos pilares, Stephen Curry y Jimmy Butler, ya que los actores secundarios no aparecieron. En los dos primeros cuartos, esta vez, ocurrió todo lo contrario: a Curry se lo notó con una molestia en la mano y con los defensores de Houston encima. Tiró 1 de 7 en cancha y solo aportó 3 tantos. Jimmy Butler tampoco estuvo agresivo, muy apagado en ofensiva. En cambio, apareció —para sorpresa de todos— Buddy Hield: clavó un 6 de 7 desde el perímetro y finalizó con 22 puntos. En los Rockets no aparecieron ni VanVleet ni Jalen Green; Sengun cumplió, y Amen Thompson fue el más destacado. Draymond Green sorprendió con sus triples y defendió como de costumbre, para que su equipo terminara el primer tiempo arriba por 51 a 39.

El segundo tiempo mostró una mejor versión de Steph (que tampoco fue extraordinaria, pero anotó desde la línea de tres) y también se vio más activo a Jimmy. Draymond Green se mantuvo regular, a pesar de haber hecho algunas jugadas típicas de él. Quedó demostrado que a los Rockets les faltó un anotador puro: VanVleet, que venía haciendo las cosas bien, hoy se pinchó; Jalen Green no asumió responsabilidad, y Sengun, que venía cumpliendo, cerró el partido con varios errores cuando, si apretaba un poco, tal vez Houston se habría metido en partido.

Los Warriors se empezaron a escapar: Curry metió un triple de lujo, asistió a Buddy para que anotara otro, y se acabó. Golden State Warriors está en semifinales y lo espera Minnesota, con Anthony Edwards ansioso por seguir haciendo historia.

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